Parecía que se había logrado la calma, pero se calentó y más que nunca la interna en la Unión Industrial Argentina (UIA). Luego de que Daniel Funes de Rioja asuma a la presidencia de esta institución, tras alcanzar una lista de unidad, José Ignacio de Mendiguren, ex presidente de la entidad en dos oportunidades y actual titular del banco de inversión público BICE, denunció a Paolo Rocca, CEO del Grupo Techint, de “manejar con una lapicera” los hilos de la conducción y hasta lo acusó de haber pagado “coimas”. 

El ‘Vasco’, diputado en licencia del Frente de Todos, pateó el tablero entre sus pares empresariales y realizó un descargó de poco más de 7 minutos a través de zoom, donde cuestionó a las nuevas autoridades de la UIA y también los denunció de haber vetado a su sector para participar en la toma de decisiones.

De Mendiguen, quien formó parte del Frente Renovador de Sergio Massa, empezó la disertación con un trato cordial: “Gracias Miguel (Acevedo, presidente saliente de la UIA). Excelente la tarea que has realizado en estos 4 años, con el excelente equipo que formaste. Los resultados están a la vista y sobre todo hago hincapié en dos cosas importantes que dijiste. Es importante que este año en adelante a la UIA le demos transparencia y un debate interno. Yo creo que en este proceso eleccionario no lo ha habido”.

Y luego se dirigió directamente a Daniel Funes de Rioja, flamante titular de la UIA, que representa a la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) y con un perfil más duro para confrontar con el Gobierno nacional: “Vos me dijiste con claridad que se veía muy bien en la UIA mi presencia en el Comité. Es más, me dijiste que era un valor adicional mi experiencia parlamentaria porque había muchas leyes que hoy a la industria le complican. (…) Luego no sé qué pasó, no nos podíamos comunicar. Te pedía permanentemente, en honor a lo que tenemos, a los años, comunicarnos… No tuve la suerte de tomar el café”.

El ‘Vasco’, reconocido el mundo empresarial y con larga trayectoria, exclamó que su espacio no estaba teniendo representatividad en la cúpula, mientras que otras Cámaras, con menos votos, sí. “Yo veo que la Cámara del Acero tiene 4, pero pone dos representantes como vicepresidentes en la UIA. No sé el criterio que se utilizó. Veo que la Cámara del Juguete, a la cual le tengo gran aprecio, tiene un voto y tiene otra vicepresidencia en la UIA”, lanzó el ex titular del ente.

En la misma línea, lanzó una fuerte indirecta a Rocca y la actual conducción de la UIA: “Lo que menos quiero es un cargo. Sí quiero tener una UIA transparente, equilibrada, que no la maneje una cúpula con una lapicera y que mande”.

Y luego llegaron las directas sin ahorrarse balas del cartucho: “Llamé al señor Paolo Rocca. Me dieron su teléfono para que lo llame. Estaba en Italia. Lo llamé, diez mensajes ¿Y saben por qué? Porque muchas veces el señor Paolo Rocca me llamó a mí, como presidente de la UIA, para que le resuelva enormes problemas que tenía con el Gobierno Nacional, y lo hice. No tuve respuesta”.

“Conclusión: ¿Qué se atacaba? ¿A la honorabilidad? ¿Qué se atacaba? ¿A mi falta de representatividad? Yo les puedo asegurar que por mi honorabilidad no es. Nadie la puede cuestionar. Yo nunca pagué coimas. Y por eso nunca tuve que confesar en un juzgado haber pagado coimas. Entonces no acepto que personas que hoy se sientan en este Comité imputen mi honorabilidad”, agregó, con un tono que cada vez iba siendo más elevado.

De Mendiguren siguió con una prosa muy filosa y advirtió que “hasta la Sociedad Rural está votando para tener claridad en cómo son las elecciones”. Por último, con una nueva ofensiva hacia el Grupo Techint, pidió: “Terminemos con un grupo que asusta con la lapicera de dejar adentro o fuera de la lista y pretender dominar, como una vez dijo el señor Paolo Rocca enfrente de mí: 'Nosotros no queremos participar en las entidades. Queremos la gobernabilidad de las entidades. Queremos gobernarlas'”.