Pese a las especulaciones políticas que arreciaron la última semana, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció que recibieron las primeras dosis de la vacuna Sputnik V e iniciarán la campaña de vacunación a partir de mañana. ¿Esto trajo conflictos internos en el PRO?

En un comunicado informaron que las vacunas llegaron desde el municipio de Avellaneda durante la mañana, y se ubicaron en un depósito en la calle Solís, perteneciente al barrio de Constitución. Agregaron que “la logística fue planificada con el objetivo de garantizar las temperaturas adecuadas para su conservación en todo momento” y que “las vacunas permanecen refrigeradas”.

Por otra parte, aclararon que el martes a primera hora se hará la distribución de las dosis en los 17 hospitales que están nucleados en el Sistema de Salud Público porteño. Se aplicarán estas vacunas en el personal de salud de primera línea, que son las personas más expuestas a la pandemia. “Arrancarán con los trabajadores de las Unidades de Terapia Intensiva, de las guardias, de los laboratorios que manipulan muestras de COVID-19 y de las ambulancias que trasladan a personas contagiadas”, precisaron.

Ya no hay lugar para las antípodas y la gestión de Horacio Rodríguez Larreta se encolumna en la lógica de Alberto Fernández y el resto de los 24 gobernadores, que acordaron iniciar el martes la campaña de vacunación.

¿Cortocircuitos o diferencias?

Como es habitual, la mesa chica de Juntos por el Cambio se reunió vía zoom para definir las estrategias comunicacionales. Además de la vacuna, también se habló de la fórmula jubilatoria y se delineó un saludo de fin de año para su militancia.

De este último cónclave del año participaron el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; Patricia Bullrich, Mauricio Macri, Cristian Ritondo y Humberto Schiavoni, por el PRO; Alfredo Cornejo, Mario Negri, Luis Naidenoff y Martín Lousteau, por la UCR; Maximiliano Ferraro, Juan Manuel López y Maricel Etcheconi, por la Coalición Cívica ARI, y Miguel Angel Pichetto.

Es aquí donde se cocinan las decisiones políticas de la coalición para hacer frente al oficialismo en los distintos espacios de poder. Pero así como se plantean estrategias, también se evidencian las diferencias y los métodos por el “cómo”. Esta vez hubo una marcada línea entre el ala “dialoguista” y el ala “radicalizada”.

“Las diferencias estuvieron marcadas en la vacuna solamente. Algunos creían que había que salir a criticar la vacuna (Patricia Bullrich), y lo que planteó Horacio es que tenemos que aprovechas la vacuna rusa mientras esperamos por las otras. Básicamente lo que hizo es hablar desde el lado de la responsabilidad de gestión”, le confió una fuente muy importante a Data Clave, presente en el zoom partidario.

Otro miembro presente coincidió con esta versión y le agregó a este medio que “no hubo cortocircuitos”, sino que se dieron “distintas posiciones” respecto de la Sputnik V. “Se acordó pedir información y tener derecho a saber, queremos que haya mayor transparencia en el Gobierno”, señaló.

Tras esto, Juntos por el Cambio emitió un comunicado donde aclaró los dos tópicos en los que se hizo eje en la discusión: vacunas y fórmula jubilatoria. Sobre el primer punto, manifestaron que “el plan de vacunación debe contar con información científica comprobable”, y que “su trámite de aprobación, por parte de los organismos técnicos competentes, debe ser realizado con toda la seriedad y consistencia científica”. Y sobre lo segundo, consignaron: “Volvemos a plantear nuestra oposición al cambio de la fórmula que, al no considerar el ajuste por inflación, como sí lo hacía la fórmula de Cambiemos, golpea el bolsillo de los jubilados y sus familias”.

Por último, expresaron: “Queremos enviarle un saludo especial a todo el pueblo Argentino qué pasó un año difícil y de grandes sufrimientos. Más de 42.000 familias perdieron a sus seres queridos; comerciantes, trabajadores y cuentapropistas perdieron sus trabajos e ingresos. Hasta la educación entró en un colapso, tras un año entero sin clases presenciales”.