Cuando Alberto Fernández tuiteó la semana pasada contra la Corte Suprema y la Cámara Federal, en Tribunales lo recibieron casi todos con la indiferencia habitual que les genera el gobierno. La apatía entre los sectores judiciales y el oficialismo es palpable: ni el presidente pudo llevar adelante con éxito ninguna de las iniciativas que intentó en esta zona ni el Poder Judicial logró sortear con perfil bajo los últimos años. 

El lugar donde confluye la tensión entre ambos mundos es el Consejo de la Magistratura, que tuvo un año agitado luego del fallo de la Corte que declaró inconstitucional la conformación de 13 miembros que se mantenía desde 2006 y ordenó que se retrotraiga a la integración anterior de 20 mientras el Congreso debatiera una nueva ley. Spoiler: nunca hubo acuerdos entre oficialismo y oposición por lo que los proyectos de reforma quedaron estancados. Con el temor a que todo se congelara, Horacio Rosatti, presidente de la Corte, asumió la presidencia del Consejo hace siete meses, donde después de mucho tiempo se logró la aprobación de algunos ternas aunque no las más delicadas.

En este contexto, en el último mes a la par de las elecciones y designaciones de nuevos integrantes, también comenzaron las charlas en los distintos bloques del Congreso por la renovación de sus representantes en el Consejo.

De los jueces, quienes participarán del período 2022-2026 son Diego Barroetaveña, integrante de la Cámara Federal de Casación Penal junto con Agustina Díaz Cordero; el magistrado de San Martín Alberto Lugones; y por la tercera lista asumirá María Alejandra Provítola.

Entre abogados, el panorama varió: a pesar de la aplastante victoria de la oposición con Miguel Piedecasas y la abogada ex UIF Jimena de la Torre, en la realidad pierden una banca en comparación con lo que ostentaron estos siete meses. La lista de representantes de la abogacía se cierra con el ex diputado Héctor Recalde y María Fernanda Vázquez. Esta última integrará el bloque que responde al decano de la Universidad de Lomas de Zamora, Diego Molea, donde también estarán los académicos Hugo Galderisi y Guillermo Tamarit.

Otra situación se presenta con respecto a los representantes del Congreso, que deben ser cuatro por el Senado y cuatro por Diputados. Allí el reparto se complejiza ya que hay definiciones que todavía deben consolidarse con respecto al reparto, más que nada al ser 2023 un año electoral que podría acarrear un cambio de signo político en lo presidencial.

El diputado del PRO Pablo Tonelli anunció hace tiempo que no seguiría. La disputa dentro del PRO por su puesto la habría ganado Horacio Rodríguez Larreta, ya que el elegido para el lugar sería Álvaro González. El kirchnerismo pretende además sacar tajada del puesto de Graciela Camaño, que tampoco seguirá en el organismo.

Con respecto a los representantes del Senado, se mencionaron cambios con respecto a la representante de la UCR y se dudaba de la continuidad de Mariano Recalde. Cabe recordar que Martín Doñate no tiene su situación firme porque la Corte todavía no definió el planteo que hizo la oposición. La lista de 20 integrantes se cierra con Rosatti y el representante del Ejecutivo Gerónimo Ustarroz.

En el medio, y con una situación de vacancias en el Poder Judicial cercana al 25% y tras un año que aseguran será aguerrido tras la batalla por el Impuesto a las Ganancias, en el Consejo esperan acelerar aunque sea los concursos menos "conflictivos". El de la Cámara Federal, para ocupar los lugares que ahora ostentan los trasladados Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, no está en esa lista. Allí, el oficialismo necesitará de los números de la oposición para aprobar la terna de los candidatos, algo que por ahora parece muy lejano.