Luego del cimbronazo que significó la aparición de las fotos del incumplimiento de la cuarentena por parte del propio Alberto Fernández en la Quinta de Olivos, el gobierno está decidido a dar vuelta la página. Pero no solo eso, la apuesta es ir por la ofensiva. Combatir el fuego con más fuego, aunque no necesariamente signifique meterse en el barro.

Desde el oficialismo entiende que hoy, la mejor arma que tiene el Ejecutivo para exhibir es la gestión. El Plan de Vacunación avanza a buen ritmo y la pandemia del coronavirus, de momento, parece controlada. De mantenerse esta situación, en el gobierno nacional confían en que llegará la tan mentada reactivación económica.

Por este motivo, la estrategia se centrará en asimilar el golpe y sobre todo el error y enfocarse en la campaña, que será un plebiscito de la gestión. Alberto viene realizando varios actos donde su actitud y tono en los discursos ha pasado de la conciliación y la mesura a la exaltación y una postura más dura, vehemente con sus adversarios. 

Ahora llevará el mismo mensaje al interior del país. Fernández visitará mañana en San Juan, junto al gobernador Sergio Uñac, la fábrica textil Vesuvio de la firma internacional Lacoste. También recorrerá a la obra de viviendas en los Barrios Sierras de Marquesado e Ingeniero Céspedes, donde con financiamiento del Gobierno nacional se construyen viviendas para familias afectadas por el sismo registrado en enero pasado en la provincia cuyana.

El mandatario comienza así una semana en la que tiene también previsto viajar el miércoles a la provincia de Catamarca y el viernes a La Pampa. De esta manera, centrará su actividad en el interior del país en los próximos días.

El cambio de enfoque en la campaña, salir de la centralidad de la Ciudad de Buenos Aires y sobre todo el fuerte del gobierno en la provincia que gobierna Axel Kicillof, para salir al interior del país, tiene que ver con una doble estrategia. Por un lado, descomprimir las tensiones generadas por el Olivos Gate en el AMBA; por el otro, apuntalar la imagen del Presidente en las provincias.

Días atrás, Data Clave daba cuenta de la planificación del Frente de Todos de cara a los comicios de septiembre. El final de la campaña electoral previa a las primarias abiertas será a puro acto. Alberto Fernández estará presente y la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner "cuando ella lo decida", apuntaron fuentes del gabinete presidencial a este medio.

En este sentido, si bien acusaron recibo del golpe provocado por el Olivos Gate en la imagen presidencial, en el círculo íntimo del mandatario no creen que haya impactado de manera sustancial en los números.

“Nuestros principales nombres en las listas recorren todos los días los distintos puntos del país y no reciben de la gente una devolución, ni una preocupación por las fotos y el escándalo”, confiaron fuentes gubernamentales a Data Clave. La apuesta conlleva el convencimiento de una victoria contundente en la provincia de Buenos Aires, pero tampoco quieren ni pueden descuidar al resto de las jurisdicciones.