Con el número de los votos propios, el Frente de Todos volvió a sancionar un proyecto en soledad sin el acompañamiento de la bancada opositora. El bloque UCR votó afirmativamente en Diputados y el PRO había elegido la abstención.

Para diferenciarse y argumentar esta posición, el senador radical Julio Cobos (Mendoza) aclaró que "la iniciativa es la síntesis de muchos proyectos en la Cámara de Diputados, y que Juntos por el Cambio votó a favor, pero acá estamos actuando como Cámara revisora", dijo el ex vicepresidente.

En un tono más crítico, el presidente del interbloque, Luis Naidenoff (Formosa) apuntó que "el denominador común que veo es la pésima idea argentina de no adaptarse a los tiempos y de poner palos en la rueda cuando se trata, nada más y nada menos, de generar fuentes de trabajo", advirtió.

"El peor golpe para el trabajador no pasa por un preaviso que deba realizar, el peor golpe es aniquilar la fuente de trabajo. No aceptar modificaciones es una torpeza. Tenemos un dictamen de minoría donde aclaramos nuestra posición y disidencias", reclamó Naidenoff.

Desde el oficialismo, el encargado del cierre del debate fue el senador Mariano Recalde (CABA) quien aseguró que "la modalidad de trabajo tiene muchas ventajas, pero también tiene desventajas y el proyecto las trata cuidadosamente. Este proyecto no surge a las apuradas, viene siendo discutido desde el año 2002 cuando se presentó el primer proyecto sobre el tema", señaló.

Por último, el legislador por la Capital Federal explicó que "todos teníamos agregados y sugerencias para hacer, pero este proyecto viene con suficiente consenso desde Diputados y nos parece que merece salir aprobado sin modificaciones", sentenció.