Con 38 votos positivos y 26 negativos, el Frente de Todos aprobó el proyecto del ejecutivo que fija los parámetros epidemiológicos para tomar medidas restrictivas en el marco de la pandemia. Con cambios, el oficialismo logró convencer votos aliados.

La senadora oficialista Maria de los Ángeles Sacnun explicó que para disponer medidas a partir de esta ley “se deben cumplir ciertos requisitos: la emergencia pública, un plazo para el uso de cada facultad y establecer parámetros epidemiológicos objetivos”.

“Ya está pasando que no se puede atender, no se puede ampliar el sistema sanitario, hay muchas provincias que sus sistema de salud hace tiempo está colapsado, la única verdad es la realidad”, dijo el presidente del bloque José Mayans.

“Tenemos un proyecto de ley que fue modificado y enriquecido y hemos tenido lo que fue tan trascendente el año pasado, que es el diálogo y una normalidad institucional entre los gobernadores, gobernadoras y el presidente”, dijo el senador Alberto Weretilneck, habitual aliado que había mostrado diferencias con el texto original.

Por su parte, desde Juntos por el Cambio, hicieron una crítica al proyecto al que calificaron de inconstitucional y de avasallar el federalismo. “Mandan la ley para cambiar la Constitución, no hace falta ser profesor de derecho para saber que no se puede. El problema es que la Corte dijo que no y por eso mandan esta ley. No alcanza con votar en contra, hay que resistir hasta que la Justicia actúe”, amenazó el opositor Esteban Bullrich.

Por su parte, el formoseño Luis Naidenoff sentenció que “el problema sanitario no se arregla con esta ley, para eso se requiere una gestión eficiente, por eso le pido un favor al presidente, que gestione vacunas para la sociedad”, concluyó.

Cambios al proyecto 

El oficialismo recolectó principalmente una serie de pedidos puntuales de los especialistas convocados al debate en comisión. La suspensión de clases, la incorporación de un plazo legal para la finalización de las restricciones y mayor poder de decisión para los gobernadores.

En el punto de los plazos de vigencia, el proyecto del Ejecutivo fija el final de la misma al terminar la emergencia sanitaria. Hoy eso está contenido en un decreto presidencial. Por eso, la propuesta final es que quede establecido el final de la emergencia el 31 de diciembre de 2021. 

Además, se fijará el horario de alerta entre las 19 hs y las 6 hs para adecuarse al próximo DNU presidencial a publicar el próximo viernes y se crea un registro nacional de camas UTI para hacer un seguimiento. Para cambios de alguno de los parámetros, solo se podrá hacer en acuerdo con el Consejo Federal de Salud.

Sobre la suspensión de la presencialidad en las escuelas, el principio general es que se cancelan en situación de “Alarma Epidemiológica y Sanitaria”. La redacción original establece que llegado a ese punto de alarma las clases se suspenden y luego el Poder Ejecutivo podrá discutir con los gobernadores una “morigeración” de la medida.

También se eliminará del proyecto la mención a los gobernadores y al jefe de Gobierno porteño como “delegados” del Ejecutivo nacional y se los considerará como “agentes del Gobierno federal”. Este punto era altamente criticado por Juntos por el Cambio.