"No soy súper nada, ni mago, ni salvador". Con esta frase arrancó Sergio Massa su primera conferencia de prensa tras asumir como ministro de Economía.

Massa dio el puntapié inicial a su gestión con una serie de anuncios vinculados al fortalecimiento de las reservas, materia cambiaria, beneficios sociales y segmentación tarifaria, como también medidas para atacar la "inflación, la pérdida de ingreso, la falta de estabilidad macroeconómica y fiscal". 

De este modo, el hasta ayer titular de la Cámara de Diputados anunció una política de "reordenamiento de planes sociales" con ejes en la vuelta al mercado de trabajo, fortalecimiento de cooperativas y protección en caso de vulnerabilidad. "El 15 de agosto comenzará una auditoría con universidades", adelantó.

En lo social, Massa también detalló que el próximo 10 de agosto va a anunciar el índice de movilidad jubilatoria "pero con un refuerzo para los jubilados”.

El Gobierno nacional lanzará, asimismo, un programa de crédito a tasas promocionales y un esquema de garantías para primeros exportadores para "vender más trabajo argentino al mundo", según confirmó el líder del Frente Renovador.

En este sentido, Massa explicó se acordó "un esquema de adelanto de divisas por exportaciones con las cadenas de la pesca, el agro, la minería y otros sectores, que ingresarán en los próximos días US$ 5.000 millones de dólares", y llamó a la Mesa de Enlace a una reunión.

Por último, el ministro confirmó que mantuvo la primera reunión de trabajo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para "continuar con los desembolsos previstos", y desmintió una posible devaluación: "Los shocks devaluatorios lo único que producen es pobreza y una enorme transferencia de recursos”.