La baja del intendente de Lanús, Néstor Grindetti, como principal interlocutor con el ejecutivo bonaerense marcó el disparo de partida rumbo al 2023. Y sin salida en falso, claro. Sucede que, más allá de que todo quedó reducido a los roces internos que quedaron expuestos por la intromisión bonaerense del expresidente Mauricio Macri y de la exgobernadora María Eugenia Vidal, el análisis es más extenso.

Néstor se salvó a futuro. Y bien que hizo”, le dice a Data Clave un dirigente bonaerense. “Falta un año y pico para las elecciones y en este contexto, ¿a quién le sirve ser nexo con el oficialismo?”, se pregunta la misma fuente. Y contesta: “Solo alguien que no tenga ambiciones en este momento pero que, a la vez, le baja peso político al rol”.

Lo cierto es que en la actualidad el alcalde está compenetrado en el armado de Juntos Hacemos la plataforma filo peronista del PRO con la que busca convocar a los justicialistas desencantados con el kirchnerismo para generar músculo amarillo sobre todo en la zona metropolitana del Gran Buenos Aires.

Con Julio Garro como principal aliado interno, Grindetti busca poner el peso de lo recogido al aspirante que pueda consolidar el PRO. Algo que no cayó bien hacia adentro del armado político del diputado nacional Diego Santilli, quien creía que todo lo trabajado tendría una línea directa con su futura candidatura. Sin embargo, desde Hacemos dejaron en claro que “trabajamos para el mejor candidato posible”.

Con este marco, la salida de Grindetti como interlocutor provincial dejó una vena abierta. Algo que también quedó expuesto durante este martes en la Legislatura, donde se empantanaron por horas viejos acuerdos que el jefe comunal ya había sellado con el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde.

Se habla de que el propio Santilli pueda ser el nexo. Incluso, Ritondo. Y otros hablan de Christian Gribaudo promovido por Jorge Macro. Pero es difícil. Se generó una expectativa de algo que quizá no conduzca a nada”, le dice a Data Clave una fuente inobjetable dentro del seno del PRO.

Desde el partido amarillo sienten que no sirve de nada mostrar una foto de consenso con el oficialismo si la relación va a ser tensa y no va a haber más diálogo. “A quién le va a interesar poner la cara para una serie de negociaciones que no lleven a nada”.

Con la orden de Macri de quebrar el diálogo con legislativo y poner más trabas en ambos recintos, parte de la oposición inició su camino hacia el 2023. “Queremos que el oficialismo también empiece a responder a nuestros proyectos. No estamos solo para aprobar. Tenemos que generar los consensos. Y tenemos el músculo en ambas cámaras para hacernos escuchar. Pero para eso tenemos que mirar más para adentro y dar un mensaje cerrado”, agregó un diputado bonaerense que el martes formó parte de la puesta en marcha del Foro de Legisladores del PRO.

Con esta nueva foto de unidad los legisladores vuelven a mandar un mensaje hacia arriba en busca de bajar las tensiones nacionales que también repercuten en la Provincia.