El conflicto salarial entre La Fraternidad y Ferrocarriles Argentinos escala nuevamente: este martes 28 de enero, los trenes de todo el país estarán paralizados por un paro nacional convocado por el gremio que agrupa a los conductores de locomotoras. Según informaron, la medida de fuerza responde a la negativa del Gobierno y la empresa estatal de otorgar una recomposición salarial acorde al desfase inflacionario.

La decisión fue tomada este lunes en una reunión del consejo directivo del sindicato liderado por Omar Maturano, quien remarcó: “no estamos discutiendo dinero sino alimentos porque queremos garantizar el carácter alimentario del salario ferroviario y proteger el poder adquisitivo de los trabajadores”. El pedido concreto de los maquinistas es que se incorpore al sueldo un monto equivalente al 10% de una canasta básica alimentaria, estimado en 153 mil pesos.

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El paro se realizará de 9 a 17, afectando todos los servicios ferroviarios, incluidos los trenes metropolitanos y de larga distancia. Además, el gremio anunció que durante la jornada se llevarán a cabo asambleas en distintas cabeceras de líneas para definir los próximos pasos en el conflicto.

Desde el Ejecutivo, encabezado por Javier Milei, insisten en que las negociaciones deben respetar la pauta salarial del 1% mensual, una medida que busca contener la inflación, pero que generó tensiones con los sindicatos. "No vamos a homologar acuerdos que excedan la pauta oficial", aseguraron desde el Ministerio de Economía.

La Secretaría de Trabajo, dirigida por Julio Cordero, ya aplicó esta política con otros gremios, como los camioneros de Hugo Moyano y los metalúrgicos liderados por Abel Furlán, logrando cerrar acuerdos dentro del límite establecido. Sin embargo, Maturano ha mantenido una postura más combativa, desmarcándose de otros sindicatos ferroviarios con reclamos más moderados.

El pasado 18 de diciembre, La Fraternidad había anunciado una medida similar, pero el paro se suspendió tras dictarse la conciliación obligatoria. Ahora, con ese período vencido y sin avances en las negociaciones, el gremio decidió retomar la protesta, advirtiendo que podría extenderse si no se llega a un acuerdo.

El paro afectará a miles de usuarios que dependen del transporte ferroviario, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La medida pone de relieve las crecientes tensiones entre los sindicatos y un gobierno que busca implementar una política de ajuste salarial estricta como parte de su plan económico.

Además, este conflicto se suma a una lista de paritarias que siguen sin ser homologadas por Trabajo, como las de sanidad, gastronómicos y otros sectores clave, lo que deja a miles de trabajadores sin los aumentos acordados mientras la inflación continúa erosionando el poder adquisitivo.