Sin lugar para los débiles: la UCR ante la necesidad de acordar para sobrevivir, pero con quién y para qué
El radicalismo comienza a definir sus próximos pasos. "Qué hay detrás del furgón de cola" y la idea de no querer un pacto con LLA y el PRO. La necesidad de sostener, de mínima, lo que se tiene en los territorios y en lo legislativo.
Los intendentes radicales se reunirán este miércoles en La Plata para comenzar a delinear los próximos pasos a tomar frente a lo que serán los comicios bonaerenses del próximo 7 de septiembre. Los 27 jefes comunales viajarán a la capital provincial para exponer sus diferentes posturas en torno a una situación concreta que lleva al partido a la necesidad de acordar. La discusión es con quién y para qué.
Los alcaldes se darán cita en el comité provincial y según le confiaron a Data Clave se espera una reunión larga y de “voz fuerte”. Sucede que, en los hechos, el radicalismo definirá esta tarde buena parte de lo que será su futuro electoral en una provincia donde tiene una fuerte representación legislativa y territorial.
“Pedí que sea una reunión sincera porque para ser políticamente correctos mejor quedarnos en nuestras casas”, le dijo a Data Clave el presidente del Comité de Contingencia de la UCR bonaerense, Miguel Fernández. “Voy a escuchar a sabiendas de que no va a ver unanimidad pero con la necesidad de encontrar una síntesis sobre el rol del radicalismo y cómo debe ser su estrategia electoral”.
Lo que no se dice, pero sí se habla puertas adentro es sobre la discusión concreta: si ser parte o no de la alianza que anunciaron La Libertad Avanza y el PRO para los próximos comicios. Y, en caso de aceptar, cuáles serían los diferentes límites a establecer para poder sentarse a discutir.
“Ya fuimos furgón de cola del PRO durante cuatro años y hasta también en buena parte del primer gobierno de Kicillof, realmente vamos a poner un vagón más atrás del último? ¿Para qué? Son elecciones territoriales", le confió a este medio un jefe comunal que no quiere saber con un acuerdo con LLA. Y agregó que “nuestros intendentes tienen buena aceptación. Hay que confiar y no dejarse llevar por quienes ya tienen sus acuerdos en el Congreso y nos quieren arrastrar a nosotros”.
La otra consulta que nace a partir de esto, y que se llevará a cabo también a modo de debate en el foro de este miércoles, es cuál es la otra alternativa que tiene el partido para dar la pelea. Nadie se anima a esbozar la idea de ir en soledad. Tods coinciden que sería un suicidio. Sin embargo, están los que apuestan a ser parte de una tercera vía con representantes de diferentes partidos como el peronismo no kirchnerista, el GEN y otros espacios como el reciéntemente formado por el diputado Facundo Manes.
“Lo de Facundo es un error estratégico. Entiendo que tendrá sus motivos, pero no me quedan claros cuáles son. A mi me gusta dar las peleas desde adentro porque no me gusta mucho esa idea de ser anti 'algo' porque están los que lo usan para llegar tienen un discurso y después accionan para otro", le dice Fernández a Data Clave.
Los jefes comunales de General Viamonte, Lincoln y Florentino Ameghino, Franco Flexas, Salvador Serenal y Nahuel Mittelbach, respectivamente, no piensan lo mismo. Consideran que Manes puede ser la cabeza de un armado en el que pueden confluir también muchos de los radicales que hoy responden al presidente del comité nacional, Martín Lousteau.
Sin embargo, el principal apuntado en esa definición no es Manes sino el diputado nacional José Luis Espert, quien se aventuró a decir que ya hay negociaciones con la UCR. Y esto no cayó simpático. Ni siquiera entre los dirigentes que, por caso, sí tuvieron esas charlas informales. Lo dicho por Espert condiciona. Y la necesidad de hoy pasa por otro lado.
Puja interna
La compulsa, pese a que desde adentro lo niegan, vuelve a ser la misma entre quienes hoy se encuentran encolumnados con el senador Maximiliano Abad, a quien apuntan como el principal responsable de un armado en favor de La Libertad Avanza y aquellos que buscan correrse de lo que consideran un límite que no están dispuestos a cruzar.
Sobre esto, Fernández, alineado a Abad, responde que “nunca me gustaron los limites. Tenemos una identidad y una mirada sobre la provincia. Nosotros no le negamos el saludo a nadie. Una cosa es ser respetuoso y otra es cortarse solo. Y lo que hace un partido es discutir”.
Lo cierto es que hoy en PBA conviven tres miradas que salen desde diferentes lugares. Están los dirigentes que tienen recorrido y gestión y buscan bajar su experiencia; los intendentes, que tienen su microclima y urgencias a resolver por poner la cara todos los días; y los militantes que trabajan a diario en cada uno de los distritos a través de los diversos comités distritales.
En cada uno de las tres vertientes hay posturas encontradas. La discusión no pasa solo por ir o no ir con otra estructura. Lo que se pone en juego también es qué se gana y qué se pierde. La construcción electoral tiene varios pasos y diferentes posibilidades de acuerdo. Hoy el radicalismo se siente en una situación compleja en la que, de mínima, aspira a mantener lo que tiene.