La Cámara baja de la Legislatura bonaerense aprobó este lunes la suspensión de las PASO. Prácticamente todos los bloques levantaron la mano para sacar del cronograma electoral las primarias y, de esa manera, apuntar directo a lo que serán los comicios desdoblados del próximo 7 de septiembre.

La suspensión se aprobó por más de dos tercios: solo rechazaron la iniciativa los dos bloques de la Izquierda y la diputada del bloque de Unión por la Patria, Lucía Klug, integrante de Patria Grande, espacio que responde a Juan Grabois.

Sin embargo, este movimiento no será suficiente para aplacar la interna que mantiene el oficialismo bonaerense. Sucede que, como es sabido, el Movimiento Derecho al Futuro, que tiene al gobernador Axel Kicillof como principal referente, busca extender los plazos electorales de 30 a 50 días para que, de esa manera, los candidatos puedan ser elegidos con mayor antelación.

Pero desde el kirchnerismo duro no aprueban este mecanismo y busca llevar a que la discusión por el armado de listas se acerque más a lo que será el cierre de las nóminas para las elecciones nacionales con el objetivo de poder cerrar un acuerdo macro.

Plazos electorales

En ese marco, la Junta Electoral bonaerense ya se expresó al respecto y manifestó que los plazos actuales son “materialmente imposibles de cumplir” debido a la gran cantidad de candidatos que deberán constatar para llegar al 7 de septiembre con todo ordenado. Es por esto que desde el organismo llamaron a los presidentes de la Cámara alta y baja, Verónica Magario y Alexis Guerrera, respectivamente, para expresar de manera personal las complicaciones que esto podría traer al armado previo de las elecciones.

Los motivos planteados son claros: la Junta Electoral sostiene que el cronograma que impone la ley provincial es de imposible cumplimiento. Ocurre que tras el desdoblamiento, la elección en la provincia deberá regirse por la ley 5.109 que data de 1946, cuando Buenos Aires tenía unos 989.000 electores.

Este martes la comisión de Reforma Política y Estado de la Cámara baja, presidida por el diputado radical Emiliano Balbín, iniciará el debate en relación a un punto en el que el peronismo ya dejó en claro que no tiene una misma postura. Es por esto que la presidenta de la Junta Electoral, Hilda Kogan, también sumará al encuentro al ministro de Gobierno, Carlos Bianco.

Cabe recordar que el funcionario provincial se reunió semanas atrás con el jefe de Gabinete nacional, Guillermo Francos, y con el vicejefe de Interior, Lisandro Catalán, para organizar las elecciones provinciales y que gobierno de Javier Milei se comprometió a armar una mesa técnica para colaborar con los pormenores de los comicios, un dispositivo amplio y complejo por la extensión y la densidad de la provincia.

Horizontes

La aprobación de la suspensión de las PASO no marca un fin en la discusión hacia adentro del peronismo. Por el contrario, desde adentro de Unión por la Patria sostienen que será muy difícil armar las listas. Sobre todo en los distritos más populosos, donde es sabido que todo quieren jugar.

Con el fin de sumar el mayor peso posible y, de esa manera, generar una presión interna en favor de quién será el portador de la lapicera, los diferentes actores comprometidos en la disputa están decididos a mostrar el músculo territorial con el que cuentan.

La adhesión en las últimas horas del Frente Grande al Movimiento Derecho al Futuro fue solo un anticipo de lo que comenzará a suceder de cara a las próximas elecciones. El partido que hoy lidera el el intendente de Ensenada, Mario Secco, realizó una asamblea en la que se aceptó, con el voto de “más del 70% de sus congresales” armar una alianza “con los partidos políticos que integren el espacio del Movimiento Derecho al Futuro que conduce Axel Kicillof”.

Se trata del primer partido que integra Unión por la Patria en tomar una decisión formal al respecto. Pero no el único. Tanto Unidad Popular, de Claudio Lozano, y el Partido Solidario, de Carlos Heller, ya también inclinaron su balanza en favor del gobernador. Lo mismo con el Partido del Trabajo y del Pueblo, que comanda el dirigente social Juan Carlos Alderete.

Kicillof tiene la intención de buscar, incluso por fuera, la aceptación de un frente anti Milei que no se referencia directamente en La Cámpora. “Son muchos los dirigentes justicialistas que no quieren saber nada con Cristina, ni con Máximo y que quizá podrían aunarse en un proyecto que tenga como cabeza a Kicillof”, le dice a Data Clave un dirigente territorial del peronismo.

Esa mirada incluye también a FORJA, el partido que lidera Gustavo López y que en los últimos meses unión fuerzas con el candidato presidencial, Ricardo Alfonsín en algo que dieron en llamar como “Frente Amplio por la Democracia”. “No somos parte del peronismo, pero no somos opositores a Kicillof", aseguró López.

La intención de Kicillof es sumar la mayor cantidad de voces internas para llevar adelante una discusión hacia adentro de la coalición que hoy tiene al kirchnerismo duro aliado con el Frente Renovador que lidera Sergio Massa.