Uno de los temas principales del último cónclave entre el presidente Alberto Fernández, Santiago Cafiero (jefe de Gabinete), Sergio Massa (presidente de la Cámara Baja), Eduardo “Wado” De Pedro (ministro del interior) y Máximo Kirchner (jefe del bloque oficialista en Diputados) fue la posibilidad de modificar el cronograma electoral para este año. Allí, entre otros planes, se evaluó hasta la suspensión que reclaman gobernadores.

El ala que conduce el presidente del bloque de diputados del Frente de Todos es el que sostiene la continuidad de las PASO frente al impulso de los mandatarios provinciales que quieren darle de baja por un año a las internas. El Plan “A” que manejan en Casa Rosada frente a esta disputa es postergar la fecha de las PASO y realizarlas el último domingo de septiembre mientras que la elección general, planificada para el último domingo de octubre, sería en noviembre. Algo que debería pasar por el Congreso.

Fuentes cercanas al despacho de la presidencia del bloque, aseguraron que cualquier decisión sobre las elecciones debe “establecer un criterio epidemiológico” para luego adoptar medidas. En este punto, citan al COFESA (donde se encuentran los ministros de salud de todo el país) que es de donde debería surgir una unanimidad sobre los contagios en todo el país y si resulta necesaria una modificación.

En el sector del Frente de Todos que conduce Maximo ya planean estrategias para darle un orden práctico a esta posible postergación. Principalmente, creen que la pandemia va a condicionar las campañas electorales y que el Gobierno debe entonces “garantizar” la posibilidad de que los partidos o alianzas electorales puedan definir en internas a sus candidatos y candidatas. “El argumento de suspender por el costo de la elección no es válido. La elección de autoridades y la posibilidad de elegir de la gente no tiene precio”, sentenciaron.

En principio, rechazan una de las alternativas planteadas en la reunión de Casa Rosada de unificar en una misma elección se realicen las PASO y las generales. Solo a excepción de recomendación epidemiológica. Según, fuentes calificadas, apuntan a que la campaña no se podrá realizar de manera tradicional y que será el Estado el que deba garantizar espacios de difusión en medios audiovisuales e internet. 

Desde el bloque de Diputados son tajantes. “No debe haber especulación electoral para modificar el calendario”. Lo único que puede cambiar esto es una recomendación específica y puntual de las autoridades sanitarias.