Una de las grandes novelas de la temporada otoño/invierno es la interna de Juntos por el Cambio. El año electoral explotó en el seno de la alianza opositora, que se trenzó en una batalla interna por la definición de las candidaturas para las PASO que definirán los aspirantes al Congreso. Como es habitual, la disputa principal es en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad, aunque también hay intensas negociaciones en varias provincias.

El plan A es, desde el día 0, intentar sellar la unidad. Ya sin el aval de la gestión que hace las veces de ordenador, la alianza entre el PRO, la UCR y la CC-ARI tiene la difícil tarea de depurar las reyertas internas sin un líder único como sí lo tuvo entre 2015 y 2019. La derrota en el último turno presidencial los devolvió al llano y esa horizontalidad despertó a los hasta entonces actores de reparto del espacio.

Así, el ruido interno se apoderó de la principal fuerza opositora y no fueron pocos los que manifestaron su voluntad de conducir y liderar el espacio. Como suele ocurrir, los lugares son pocos y las manos son muchas. Por eso, el consenso se trabaja desde hace tiempo para intentar evitar (casi) a cualquier precio la alternativa: internas abiertas.

Según pudo saber Data Clave, hay un borrador cerrado de cuál es la lista de unidad. Se guarda bajo llave, pero este medio alcanzó a ver por la mirilla gracias al convite de fuentes cercanas al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la referente de la Coalición Cívica y fundadora de Cambiemos, Elisa “Lilita” Carrió.

La lista de consenso es Carrió, Santilli, Manes. No obstante, todavía no están dicha la última palabra. Como en el fútbol, los refuerzos se cuentan cuando firman. Y hasta ahora, el acuerdo es de palabra y aún hay indecisos. Uno de ellos, ni más ni menos que el expresidente Mauricio Macri. De hecho, hasta último momento intentó convencer a la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal de que encabece ella. Parece obsesionado con que "Mariu" juegue en PBA. No prosperó y le queda aceptar a regañadientes una “derrota” frente al avance del larretismo. No está convencido pero no se opondría al acuerdo.

Pero no es el único al que hay que convencer. El radicalismo todavía no abrochó su participación en el consenso. Fuentes confiaron a este medio que el neurocientífico quiere la unidad, pero los radicales lo fuerzan a negociar más cargos. Esta semana será vital para terminar de inclinar la balanza. 

El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, también se lanzó días atrás, aunque también aclaró que si hay unidad, se corre. Algunos entienden que es una presión para que Manes finalmente acuerde el lugar que le toque y resigne encabezar. También puede ser un intento de hacer valer sus votos en la interna, que no fueron pocos.

Otro que es probable que insista con la interna hasta el final es Jorge Macri. El alcalde de Vicente López viene pidiendo pista desde hace rato y está convencido de ir a una interna con el vicejefe de gobierno porteño. Esa situación podría destrabarla Patricia Bullrich, quien según parece está cerca de llegar a un acuerdo con Larreta en CABA.

En este sentido, Carrió manifestó en diálogo con TN que "Patricia (Bullrich) está actuando con grandeza. Vamos a llegar un acuerdo muy amplio en la Ciudad”. Y cargó las tintas contra los radicales. “Si tenés un cargo de senador y no terminó tu mandato, bajate de la candidatura”, en referencia a Martín Lousteau.

Una voz autorizada de la Coalición Cívica señaló a Data Clave que hace ya 15 días que se viene trabajando con Vidal fuera de Provincia y que “por ahora hay 4 candidatos: Santilli, Macri, Manes y Lilita. Pero nosotros seguimos trabajando en la hipótesis de lista de unidad”.

En tanto, un dirigente con voz y voto en el radicalismo bonaerense afirmó a este medio que “puede haber unidad”, aunque indicó que “Manes quiere encabezar , pero es una negociación compleja, con muchos actores”.

Por otra parte, desde un distrito PRO del conurbano afirmaron a Data Clave que “se está trabajando puertas adentro en la unidad y en los próximos días debería haber novedades”. Algo similar esbozaron desde una intendencia amarilla del AMBA a este medio: “esta semana se terminarán definiendo las cosas”.

Distintas fuentes del macrismo aseguran que el acuerdo en Ciudad está casi listo entre Larreta y Bullrich y que el hueso duro de roer es Macri por un lado y la UCR por el otro. Desde la Coalición Cívica y el ala dialoguista del PRO confían en que irán cerrando micro acuerdos que terminarán de acercar a los más reacios casi por presión general, o por el riesgo de quedarse a un costado.