Felipe Solá habló sobre su renuncia al cargo de Canciller, tras enterarse de su reemplazo en vuelo, y dijo que sintió golpeado al ser notificado de la decisión a través de un mensaje de WhatsApp.

"Al principio sentí un golpe porque me echaron sorpresivamente. Yo pensé que no estaba en ninguna lista. Desde el 87, estuve en cargos altos: secretario, gobernador, vicegobernador", dijo el ex canciller en una entrevista en IP.

Solá se enteró de su salida cuando volaba a México para participar en la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en septiembre pasado. Fue el propio Santiago Cafiero, su reemplazante, quien le comunicó su salida y decidió presentar su renuncia indeclinable.

"Me callé la boca porque tengo muy claro de qué lado estoy y venía una elección muy difícil, un desafío tremendo", afirmó y añadió: "Y ahora sigue habiendo algo muy importante en juego, que es la gestión de estos próximos dos años y la posibilidad de remontar camino".

Sobre su relación con el presidente, el ex funcionario dijo que estuvo 50 días sin hablarle, siendo todavía Canciller, cuando dejó trascender una charla Joe Biden, antes de que este asumiera con presidente de los Estados Unidos.

En cuanto a la vicepresidenta Cristina Fernández aseguró que antes de asumir en la Cancillería la vio tres veces y luego en la Cancillería. "Me emocionó porque no nos veíamos. Había habido un alejamiento mío y problemas. Y me emocionó encontrarla de nuevo”, sostuvo y advirtió: "No tenía problemas conmigo. No era responsable política mía".