El lunes último, Rodolfo Suárez (UCR), gobernador de Mendoza, dijo que su provincia no regresaba a la Fase 1. “El esfuerzo de todos los mendocinos ha sido muy grande, por eso entendemos que el confinamiento, no puede ser la única respuesta”, fue la declaración que provocó la respuesta del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, cuestionando al mandatario provincial.

Pero este martes, en Casa Rosada, quedaron saldadas las diferencias. “Nosotros interpretamos el decreto de una manera y significaba que las provincias que ya tenían actividades habilitadas podían seguir con esas aperturas. Eso es lo que hicimos y el presidente me dijo que está bien interpretado, no pretendía mandar a Mendoza a fase 1”, fue la explicación del gobernador radical tras reunirse con Alberto Fernández. 

El encuentro de esta tarde tenía otra finalidad y estaba pautado previo al reciente desencuentro. Por eso participaron también el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; el ministro de Economía, Martín Guzmán y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Se firmó la suscripción a un acuerdo entre Mendoza y el Gobierno nacional en el marco Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP) que otorgará a la provincia del cuyo $3.000 millones “para enfrentar los desequilibrios financieros derivados de la pandemia”. 

“Sin lugar a duda que ha quedado saldado. Eso se salda en base al diálogo y a la buena fe. Este gobernador, como también Alberto, estamos trabajando para el bien de todos”, declaró Suárez ante los acreditados de Casa Rosada.

Detalló, a su vez, que la provincia enfrenta “una meseta alta” de contagios de Covid-19. En ese sentido, agregó que la ocupación de camas de terapia intensiva es del 80% pero que en el Gran Mendoza supera el 90%.