Para que el ex intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, entre como senador bonaerense en las próximas elecciones, necesita que Juntos consiga más del 50 por ciento de los votos de la primera sección electoral. Lo que resulta un escenario casi imposible. Todo esto, claro, en caso de que la boleta del PRO, que encabeza Christian Gribaudo, se imponga. De ganar la UCR, con Joaquín De la Torre como primer candidato, las chances pasan a ser directamente nulas.

Pese a este panorama, el ex jefe comunal tomó la decisión de postularse como tercer candidato a senador bonaerense y desoyó a los intendentes amigos quienes lo alentaron a encabezar la nómina local con el objetivo de posicionarse nuevamente de cara a las elecciones de 2023.

Pero hay varias causas que sostienen su decisión. Para empezar, Tagliaferro sabe que este no será su año pero aspira a la posibilidad de convertirse en el primer reemplazo en la lista de sucesión ante una baja en el Senado. Su anhelo tiene lógica. En la actualidad, el ex jefe comunal cuenta con dos representantes en la Legislatura: María Eugenia Brizzi por la cuarta y Néstor Résico por la sexta.

La diputada tiene mandato hasta 2023; sin embargo, el legislador culmina en diciembre y no renueva. De esta manera, el ex mandamás de Morón pierde poder de representación interno.

“Sale a jugar porque él pidió ir a la seccional ya que con la salida de Résico pierde una caja que le permite llevar la vida que tiene desde que dejó de ser intendente. Sin trabajar”, le dice a este diario una fuente inobjetable con conocimiento interno. “El PRO es una PyME donde te reciben con un manual de cómo armar tu propia PyME”, agrega.

Ante este escenario, Tagliaferro preferiría quedar como una opción latente y en modo espera con la cabeza puesta en volver a tomar envión para jugar en 2023. “Desde 2019 hasta hace poco no se supo nada de él más allá de Twitter. Volvió a aparecer por el aeropuerto de El Palomar, donde tiene sus propios intereses en juego”, le aseguraron a Data Clave.

“La clave de la revolución de los aviones era que volaran miles de argentinos que sólo podían soñar con subir a un avión. Vaciaron el Aeropuerto del Palomar y consiguieron lo que querían: comprar un pasaje volvió a ser un privilegio”, tuiteó Tagliaferro días atrás.

Interna simulada

“Todos estaban convencidos de que él tenía que encabezar pero un concejal en Morón gana entre 50 y 60 lucas. Y no se puede justificar”, agrega la misma fuente en relación a por qué el ahora aspirante al Senado bonaerense no aceptó ser parte.

Hoy Juntos cuenta con dos listas para el HCD local. Una del PRO, encabezada por Leandro Ugartemendia, y otra de la UCR, con Rolando Moretto a la cabeza. Ambos integran hoy el bloque de 8 concejales que tiene Juntos por el Cambio a nivel local. Una bancada que era de 12 pero que de 2019 a este año perdió a cuatro integrantes, quienes armaron sus propios monobloques.

Sin embargo, más allá de la candidatura del empresario Ariel Diwan (quien no logró incluir a Facundo Manes en su boleta), las PASO tendrán poco condimento local. Sucede que desde ambos sectores dan por hecho el triunfo del PRO y a la hora de cerrar las listas, ambos espacios acomodaron los nombres de la misma forma en la que, de darse los resultados pensados, hubiesen logrado la lista de unidad.

Tagliaferro pierde "caja" en la Legislatura y simula PASO local en Morón

Con el aval de Tagliaferro ambas listas competirán desde Juntos en “una PASO simulada”, aseguran. Lo cierto es que, en plan suplencia y como parte del acuerdo entre la UCR y el GEN, la referente local, Margarita Stolbizer, logró subir del séptimo al tercer puesto a su hijo, Federico Laprovittola, hermano del jugador de básquet del seleccionado argentino que recientemente fichó para Barcelona.

Ante una consulta reciente sobre si le gustaría que su madre fuera candidata a intendenta en 2023, el joven de 30 años respondió que “sí, de hecho, se lo he planteado en las elecciones pasadas, porque me parece una muy buena candidata. Más allá de que tuvo una gran labor como diputada, nunca le tocó un cargo ejecutivo”.

Con Lucas Ghi asentado en la intendencia local, el PRO y la UCR pasarán a “competir” con el aval de Tagliaferro, quien tendrá la mirada puesta en la Legislatura.