Cuando parecía que tras las elecciones legislativas de noviembre, con la remontada en provincia de Buenos Aires, comenzaban a alinearse los planetas en el gobierno nacional, en los últimos días un nuevo cimbronazo sacudió la Casa Rosada. Sucede que durante el fin de semana corrió fuerte el rumor sobre la renuncia del jefe de gabinete Juan Manzur.

Más allá de los trascendidos, el funcionario ha perdido presencia en las últimas semanas. Tras el fragor inicial en su llegada al Ejecutivo nacional, conforme pasaron los meses, su rol se desdibujó. Dejó de encabezar conferencias, anuncios y no fueron tan frecuentes las reuniones de trabajo. 

La llegada de la portavoz, Gabriela Cerrutti, también lo corrió de ese rol de vocero que la jefatura de Gabinete ocupaba en el pasado. Pero además, Manzur tiene otro frente abierto en su provincia, Tucumán, de la que es gobernador en uso de licencia. Nunca estuvo convencido de delegar funciones en el vice Osvaldo Jaldo, con quien fue a internas en las PASO del año pasado. No quiere perder terreno en el pago chico.

Algunas versiones señalan que el funcionario tiene decidida su salida y se daría "antes de que termine el verano", aunque fuentes gubernamentales negaron esta noticia. Incluso el propio Manzur remarcó en diálogo con Clarín que mantiene una “relación excelente” con el Presidente.

"Estoy enteramente dedicado a la gestión como Jefe de Gabinete del gobierno, coordinando y articulando el trabajo con los ministros y mañana como todos los lunes comienzo a la 7 de la mañana mis reuniones de trabajo", anticipó el tucumano.

Asimismo, el vicejefe de Gabinete, Jorge Neme, también descartó que Manzur deje su cargo. "Tiene una gran relación con Alberto Fernández, fue convocado por él para colaborar en una situación muy difícil", remarcó al aire de Radio 10. Y agregó: "Conozco a Manzur hace varios años, sé personalmente como se maneja, sé que la relación es óptima".