El HCD de Tigre aprobó este martes la ordenanza para que IOMA deje de ser obligatoria para los trabajadores municipales. Se trata, en concreto, de un duro golpe para el gobernador Axel Kicillof que, además, viene con un mensaje político entrelíneas. Sucede que el visto bueno se logró gracias al aporte de los concejales del intendente Julio Zamora quienes, pese a que votaron en contra, dieron el quorum para que la sesión pueda desarrollarse.

Cabe recordar que la presidencia de Concejo Deliberante está en manos de Segundo Cernadas, del PRO, quien llegó a ese lugar por un acuerdo con los ediles zamoristas para no imponer a un referente local del Frente Renovador, que cuenta con 9 concejales propios.

Las cuentas son claras: 12 ediles de Juntos y 12 del Frente de Todos (solo 3 del intendente). Como la votación terminó igualada, el actor tomó el rol de desempatar y logró bajar la adhesión obligatoria a la obra social de los trabajadores municipales

Sin embargo, queda tela por cortar. Es que, ahora, los ediles del Frente Renovador le piden a Zamora que vete la normativa. Algo que podría hacer sin ningún problema pero que, de fondo, expone mucho más de lo que se ve.

El jefe comunal no tomará la decisión a menos que el gobernador se lo pida. La trastienda de todo tiene un condimento político. Zamora quiere seguir representando al Frente de Todos en las próximas elecciones. Sin embargo hoy es aislado por todos las corrientes políticas internas que ponderan la candidatura de la presidenta de AySA, Malena Galmarini

La historia entre Zamora y la esposa de Sergio Massa es larga. Y está llena de desencuentros, traiciones y conjeturas que llevaron a que el intendente fuerce una situación que podría haberse resuelto fácil si sus concejales no bajaban al recinto. Pero no. La intención fue clara.

Fue una sesión dura, una pelea a la que no está acostumbrada el HCD ya que siempre trato de buscar el consenso”, le dijo a Data Clave el presidente del HCD, Segundo Cernadas. Y agregó: “Fue vergonzoso ver la cantidad de amenazas de parte de la gente del Frente Renovador: que nos iban a embargar las casas y un montón de cosas más. Buscaron intimidarnos pero los concejales se la bancaron y se aprobó”.

Este martes, Cernadas había sido contundente: “Axel Kicillof ya no le va a seguir metiendo la mano en el bolsillo a los trabajadores municipales. Cualquier obra social del sistema le descuenta un 3% al trabajador y IOMA les saca casi el 5% a cambio de prestaciones que no existen o son muy malas. No hay prestadores en Tigre y si un afiliado viaja a otra provincia es una odisea”.

Sin embargo, hoy la bronca de parte del Frente de Todos no está dirigida hacia Juntos sino para Zamora. La concejal massista Micaela Ferraro fue clara: Lamentamos que los tres concejales del intendente hayan permitido que se trate esta ordenanza y que Cambiemos avance poniendo en riesgo la cobertura de salud de los trabajadores. Cambiemos dice todo el tiempo libertad pero sin un plan estratégico esta ordenanza es solo desprotección”.

Tigre eliminó la obligatoriedad de IOMA y expuso la interna entre Zamora y el kircherismo

Y añadió: "Venimos observando en los concejales de Cambiemos una actitud de poco debate, con proyectos idénticos presentados en todos los distritos como si copiaran y pegaran. Desadherir implica terminar un convenio por la totalidad de los trabajadores, dejando sin prestación a quienes tienen enfermedades preexistente o crónicas”, comentó Ferraro sobre el proyecto votado por Cambiemos.

La referencia a otros municipios tiene que ver con la decisión tomada por el jefe comunal de San Nicolás, Manuel Passaglia quien en marzo pasado anunció que a partir de abril los trabajadores municipales del municipio dejarán de tener IOMA como servicio de prestación médica. “El servicio es deficiente para los trabajadores municipales y tienen atraso en los pagos a los prestadores”, disparó. El jefe comunal de San Isidro, Gustavo Posse, también piensa en avanzar en la misma línea.