El juez Osvaldo Rappa, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 35 procesó este miércoles al exgobernador de Tucumán José Alperovich en la causa donde se investigan distintos hechos de abuso sexual ocurridos en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Tucumán, entre 2017 y 2018. Pero, ¿Qué pasará con su situación procesal? ¿Apelará? ¿Qué pena podría recibir?

Cabe recordar que el procesamiento ocurre tras su indagatoria el pasado 20 de abril, cuando negó uno por uno los hechos. "Realicé un extenso descargo de mi defensa, analizando todas las pruebas presentadas en la causa y demostrando que se trata de una falsa denuncia con fines de excluirme de la escena política", dijo tras declarar.

La denuncia contra el exsenador, quien se quedó sin fueros el pasado 10 de diciembre, fue presentada en 2019 por su sobrina segunda y excolaboradora política por hechos de abuso sexual. "Solo quiero justicia. Recuperar mi vida", reclamó la joven.

Desde diciembre de 2020 que la fiscalía solicitaba su indagatoria. En ese momento, las situaciones que la víctima denunció que ocurrieron en Tucumán todavía estaban en la justicia de esa provincia. El año pasado todo se unificó en el Juzgado comandado por Rappa tras un fallo de la Corte Suprema.

El magistrado consideró a Alperovich penalmente responsable del delito de abuso sexual simple reiterado en tres oportunidades -dos de esos casos, en tentativa-, y también por abuso sexual agravado por haber sido con acceso carnal en seis oportunidades, por lo que podría caberle hasta una pena de 15 años de prisión, como solicitó en su momento el abogado de la víctima.

Para el magistrados, estos hechos fueron cometidos “mediando abuso de poder y autoridad” lo que “por sus circunstancias y tiempo de duración le ocasionaron a la víctima un sometimiento sexual ultrajante”, según se desprende de escrito de más de 400 páginas.

Ahora, los abogados defensores Augusto Garrido y Mariano Cuneo Libarona pueden apelar la decisión de Rappa y será la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, la que confirme -o no- el procesamiento, para continuar con el proceso y luego elevar las actuaciones a juicio.

En caso de que haya confirmación del procesamiento, la situación podría ser elevada a la Cámara de Casación Nacional, una instancia previa a llegar a la Corte. La Casación no suele “meterse” en casos donde no hay una decisión equiparable al cierre del expediente, por lo que no acostumbra evaluar procesamientos. Por supuesto, el último recurso siempre es la Corte Suprema, donde hay aún menos posibilidades de intervención.

En tanto, la querella estudiará los pasos a seguir conjuntamente con la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, interinamente a cargo del fiscal Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), a cargo de Mariela Labozzetta.