El Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de su vocero Gerry Rice, aseguró que las conversaciones con la Argentina son "muy fluidas y constructivas", de cara a buscar acuerdos para un nuevo programa económico. Se da tras problemas internos del Gobierno por una mentira de Cancillería.

Lo que parecía ser una "buena noticia" el llamado telefónico de Alberto Fernández con el flamante presidente norteamericano, Joe biden, terminó siendo un dolor de cabeza que generó cortocircuitos en la actual gestión. Se debe a que el actual canciller, Felipe Solá, "recreó" una conversación entre ambos mandatarios de la que no participó ni oyó por completo. Esas declaraciones replicaron en portales internacionales y hubo sorpresas en el país del Norte.

Esta situación generó mucho enojo con Solá, sobre todo de la cartera económica que dirige a Martín Guzmán, y que tiene a Sergio Chodos como nexo argentino con el organismo internacional. Tras esto volvieron a darse diálogos entre Argentina y el FMI para intentar explicar una "mentira gubernamental".

El vocero del Fondo agregó que "comparten la opinión de que abordar los desafíos de Argentina requerirá un conjunto de políticas cuidadosamente equilibradas que fomenten la estabilidad, restablezcan la confianza, protejan a las personas más vulnerables de Argentina y establezcan las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo mientras Argentina lucha contra sus desafíos económicos y, por supuesto, lucha contra la pandemia".

Tal como contó Data Clave, hasta ahora el grave error de Solá trajo como consecuencias que Fernández no le conteste el teléfono, sumado a que analizan fríamente la posibilidad de un recambio. Pero más allá de esto, el que terminó "calmando las aguas" fue Santiago Cafiero, que habló con el canciller y fue contundente en su mensaje: "Basta de excusas y explicaciones, ponete a laburar que hay mucho por hacer y tratá de cerrar la boca por un tiempo".