En la política hay amores, odios y cuentas pendientes. Lilia Lemoine protagonizó un incómodo momento en A24, cuando decidió abandonar un móvil del programa de Pablo Rossi justo en el instante en que saludaban en vivo a Emmanuel Danann, su expareja e influencer de derecha. La imagen fue elocuente: sin decir una palabra, se sacó los micrófonos y se fue. Pero, ¿qué hay detrás de esta reacción?

Fuentes del entorno oficialista aseguraron a Data Clave que la diputada sigue enganchada con Danann, a pesar de que la relación terminó hace años. "Ella misma confesó estar arrepentida de haberlo dejado", contaron personas de su círculo. Y el motivo de su angustia es el éxito de su expareja: mientras él viaja por toda Latinoamérica dando charlas y apareciendo en la televisión de distintos países, ella enfrenta una crisis política y personal.

En la campaña presidencial de Javier Milei, durante una visita a Tucumán, Lemoine le confesó a un escritor cercano al Presidente que estaba deprimida por la ruptura. Habían pasado más de tres años desde la separación, pero el tema la seguía afectando. "Ella intentó acercarse de nuevo algunas veces, pero él ni bola", explican en el oficialismo.

El rechazo de Danann fue un golpe duro para la diputada, que no se quedó de brazos cruzados. Según pudo saber este medio, en La Derecha Fest, un evento donde participaron Danann, Agustín Laje y Nicolás Márquez, Lemoine envió un "mensajero" para amenazarlo. "Si él decía algo de ella públicamente, le haría una falsa denuncia por violencia de género. Bastante feminista, de las malas", contó una fuente con acceso a la interna libertaria.

Más recientemente, Lemoine también intentó instalar el rumor de que Danann y su familia la maltrataban cuando estaban juntos. Pero la estrategia no tuvo impacto. "Perdió tanta credibilidad que nadie la toma en serio", deslizan en el bloque libertario.

A diferencia de su expareja, Danann siguió con su vida sin meterse en política y sin hacerle lugar a Lemoine. Actualmente, está en pareja con una política puertorriqueña y en medio de una gira internacional. La diputada, en cambio, quedó aislada. "No tiene amigos, nadie la quiere, en el Gobierno la usan para el trabajo sucio que nadie con estabilidad mental haría", confían en su entorno.

"No sólo congeló óvulos porque nadie quiere darle un hijo, sino que ha llegado a buscar cariño en el munipa que le pusieron como chofer", aseguraron a Data Clave.