Uno de los involucrados en el escándalo de Capital Humano asume como funcionario en San Isidro
Se trata de Pablo de la Torre, quien se desempeñaba hasta el año pasado como secretario de Niñez y Familia. Fue designado al manejo del área de Salud en un municipio del PRO.
Pablo de la Torre regresará a la gestión pública en febrero como Secretario de Salud del municipio de San Isidro. La confirmación llegó esta mañana de la mano del intendente Ramón Lanús, quien oficializó su incorporación en un acto en el Hospital Central de San Isidro.
El flamante funcionario tuvo un paso reciente por la administración nacional, donde se desempeñó como Secretario de Niñez, Adolescencia y Familia en el Ministerio de Capital Humano, bajo la órbita de La Libertad Avanza. Sin embargo, en mayo de 2024, fue desplazado de su cargo tras una investigación de Data Clave por la ministra Sandra Pettovello en medio de la controversia por la retención de alimentos destinados a comedores populares y organizaciones sociales.
De la Torre no es un desconocido en la gestión sanitaria. Antes de su paso por el Gobierno nacional, fue Secretario de Salud y Secretario de Infancia y Familia en el municipio de San Miguel, donde tuvo a su cargo la creación de los Centros de Desarrollo Infanto Familiares.
Su llegada a San Isidro busca apuntalar el sistema sanitario local con una serie de medidas que incluyen la modernización de hospitales, la creación de un centro de salud mental y una fuerte inversión en tecnología médica.
“Pablo aporta identificación con nuestros valores, compromiso social y honestidad probada”, expresó Lanús en el acto de presentación.
Por su parte, el nuevo secretario se mostró entusiasmado con el desafío: "Estoy muy contento con la designación, es un gran desafío. Voy a hacer todo para que los sanisidrenses mejoren su calidad de vida".
Entre las prioridades que tendrá la gestión de De la Torre al frente de la Secretaría de Salud, la principal será la modernización integral del sistema sanitario municipal. Se prevé una inversión superior a 3 millones de dólares para la adquisición de equipamiento de última generación, lo que permitirá mejorar la calidad de los servicios médicos en los tres hospitales locales.
La polémica por la retención de alimentos
El regreso de De la Torre a la función pública se da pocos meses después de su salida del Gobierno nacional, en un contexto marcado por la controversia sobre la retención de productos alimenticios en depósitos oficiales.
El 30 de mayo de 2024, la ministra Sandra Pettovello decidió su remoción del cargo en el Ministerio de Capital Humano, luego de que una auditoría interna detectara irregularidades en los depósitos de alimentos ubicados en Villa Martelli, Buenos Aires, y Tafí Viejo, Tucumán.
Los productos, adquiridos durante la gestión anterior, presentaban fechas próximas a su vencimiento, lo que generó preocupación por el posible desperdicio de alimentos destinados a sectores vulnerables. En el informe oficial, se apuntó a la falta de control sobre el stock y el estado de la mercadería, lo que derivó en una serie de medidas para evitar que los alimentos se echaran a perder.
Ante esta situación, el Gobierno implementó un protocolo de emergencia para distribuir los productos en riesgo de vencimiento, pero desde el ministerio de Capital Humano juntaron fuerzas para no entregar los alimentos. La logística fue gestionada por el Ejército Argentino, que se encargó de acelerar la entrega a los comedores y organizaciones sociales que dependían de estos insumos.
Uno de los actores clave en la visibilización del problema fue el dirigente social Juan Grabois, referente de la organización Argentina Humana, quien presentó una denuncia ante la Justicia alertando sobre la retención de alimentos en los depósitos del ministerio.
Más allá de su nuevo rol en San Isidro, el nombre de Pablo de la Torre sigue vinculado a la controversia por la gestión de alimentos durante su paso por el Ministerio de Capital Humano. La investigación sobre las irregularidades en los depósitos de Villa Martelli y Tafí Viejo sigue su curso, con auditorías en marcha y posibles implicancias judiciales. Mientras tanto, en San Isidro, la expectativa está puesta en su gestión al frente del área de salud y en el impacto de las inversiones anunciadas para mejorar el sistema sanitario municipal.