Sergio Urribarri subió a sus redes sociales un video en el que hizo un repaso de lo que le tocó vivir los 51 días que estuvo en prisión preventiva. En la filmación, criticó a la familia judicial y a la dirigencia justicialista nacional y provincial que mantuvo el silencio sobre su caso.

El exgobernador de Entre Ríos calificó de “ilegal” la detención dispuesta en noviembre de 2024 por la Cámara de Casación Penal y se preguntó: “¿De que imparcialidad me pueden hablar?”. 

“Va pasando el tiempo y quizás pocos recuerden que me condenaron por la contratación de carteles en la ruta, una solicitada, cuatro videos y la instalación de un parador turístico. Esos son los ‘graves crímenes’ de los que se me acusa”, enumeró Urribarri.

De vuelta en mi casa con mi familia, después de 51 días detenido...

“Se abrió una puerta muy peligrosa al condenar las aspiraciones políticas de un dirigente. No quiero que en mi provincia un funcionario tenga miedo de firmar un expediente o que un intendente que quiere ser gobernador o un gobernador que quiere ser presidente sean perseguidos por nadie”, ejemplificó.

En ese sentido, el exgobernador consideró que hubo diversas irregularidades sucedidas en el proceso en su contra y cuestionó la revisión de la condena: “fue dictada por otro tribunal conformado por la cuñada del presidente del juez que me condenó, la esposa del procurador jefe de los fiscales que me acusaron y la esposa de un enemigo político y candidato del PRO".

“Recusé a estas juezas porque lógicamente temía que no fueran imparciales y me acusaron de machista. Pero todos saben que a la Cámara de Casación Penal que integran le dicen la Cámara de Confirmación Penal. Habría que tomarse el trabajo de ver cuántas veces ese tribunal falló en contra del criterio de la fiscalía”, indicó.

Por otra parte, le agradeció a la militancia peronista por haberlo apoyado. “A los dirigentes de mi partido, sepan que los entiendo: no es para cualquiera lo que me toca atravesar y es comprensible que tengan miedo de que les pase lo mismo”, advirtió.

“Difícilmente le pasen estas cosas a quienes no se la juegan y quieren complacer a todo el mundo”, acotó. “Como dije hace poco en una audiencia en Tribunales: el único poder que ostento es el de poder mirar a los ojos a mi esposa, a mis hijos, a mis nietos y a los miles de entrerrianos y entrerrianas que recuerdan nuestra monumental obra de gobierno y me siguen demostrando su afecto y su respeto”, concluyó Urribarri.