Los expresidentes uruguayos José Mujica y Julio María Sanguinetti renunciaron hoy a sus bancas en el Senado. Aunque son adversarios políticos, acordaron un retiro en forma conjunta.

Ambos habían sido electos en octubre de 2019 y su mandato regía hasta el 2025.

La decisión de Mujica de dejar su cargo, a menos de un año de ser electo, se precipitó por la pandemia, ya que es grupo de riesgo al padecer una enfermedad del sistema inmunitario y por su edad.

"Esta situación me obliga, con mucho pesar por mi honda vocación política, a solicitar que gestione mi renuncia a la banca que me otorgó la ciudadanía", escribió Mujica en una carta leída este martes en sesión extraordinaria del Senado.

El expresidente de 85 años agregó: "Esto no significa el abandono de la política sino el abandono de la primera fila por entender que un dirigente es el que deja gente que lo supera con ventaja. Me voy agradecido, con muchos recuerdos y honda nostalgia. Me ha echado la pandemia".

Será reemplazado por Alejandro Sánchez, un militante del Frente Amplio, de 40 años,

Sanguinetti, de 84 años, recordó en su carta que su renuncia estaba prevista desde antes de las elecciones nacionales celebradas en 2019.

"Me motiva principalmente la necesidad de atender la secretaría general del Partido Colorado, mis actividades periodísticas y corresponsalías editoriales", escribió.

Mujica, uno de los principales dirigentes del izquierdista Frente Amplio (FA) y quien llegó a presidente siendo uno de los políticos más populares y a la vez más resistidos del país por su pasado guerrillero, tuvo una enorme proyección internacional. 

Sanguinetti fue el primer presidente de Uruguay después de 12 años de dictadura (1973-1985), tras unas elecciones con candidatos proscriptos por el régimen, y se erigió entonces como líder de la restauración democrática. Volvió a ser elegido en 1995, siempre por el Partido Colorado (centro), en el que ahora centrará toda su actividad.