La ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la secretaria Legal y Técnica de la Nación, Vilma Ibarra, anunciaron que el gobierno modificará la ley de vacunas por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), este viernes a la tarde durante una conferencia de prensa en Casa Rosada. Esta actualización a la normativa está “destinada a generar inmunidad adquirida contra la COVID-19 y el acceso a vacunas para niños, niñas y adolescentes”.

Tal como lo anticipó Data Clave, el decreto presidencial permitirá que la Argentina cuente con vacunas de los laboratorios Pfizer, Moderna y Janssen, que fabrica Johnson&Johnson.

Ibarrá afirmó que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, tomó la decisión de firmar un DNU este viernes para que la "Argentina pueda adquirir vacunas pediátricas y para poder ampliar el espectro de vacunas disponibles para la población general”. Será publicado en el Boletín Oficial el sábado. 

“Estamos creando un fondo de reparación COVID-19 para responder el pago de indemnizaciones ante la eventualidad de que una persona pueda ser eventualmente dañada por la vacuna”, detalló la secretaria Legal y Técnica.

Por su parte, Vizzotti indicó que esta modificación a la actual ley abre tres posibilidades para acceder a las vacunas contra el coronavirus en la mayor cantidad posible: "Los convenios bilaterales que tenemos en negociación con distintos laboratorios; el mecanismo COVAX se verá facilitado y favorecido; y las oportunidades de donación de diferentes estados, a través de diferentes vías, fundamentalmente Estados Unidos en este momento con mayor cercanía y proximidad”, señaló.

Al ser consultada por la vacunación de menores de edad, Vizzotti aclaró que la primera vacuna pediátrica que ha sido aprobada en el mundo para la población de 12 y 17 años es la de Pfizer el 10 de mayo, pero “en Argentina no está todavía aprobada en esa edad; no hay ninguna aprobada para adolescentes por la ANMAT”, aunque "hay muchas perspectivas" de analizarlas y darles el visto bueno en el futuro cercano. 

El decreto modifica la ley aprobada por el congreso argentino adaptándola así a las normativas de los Estados Unidos para permitir que las empresas norteamericanas queden indemnes. Pero también logrará destrabar las negociaciones con la Casa Blanca para la llegada de las donaciones implementadas por la administración de Joe Biden.