El Gobierno argentino acordó con el Fondo Ruso de Inversión Directa 30 millones de vacunas desarrolladas en el Instituto Gamaleya. Acordó también 3 millones con la República Popular de China por los componentes producidos por Sinopharm. Son estas dosis las que mayoritariamente se han aplicado a las 5.874.864 personas que en Argentina ya han sido inoculados con un primer componente. 

Este dato preocupa a Estados Unidos. Y no lo esconde. Juan González Román, el director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad estadounidense, que desde ayer está en Argentina y que mantuvo encuentros con el presidente Alberto Fernández y el canciller Felipe Solá, dijo hoy que “cuando nosotros demos vacunas no lo vamos a hacer a cambio de acuerdos políticos”.

“No vamos a culpar al gobierno argentino por conseguir vacunas para vacunar a su población”, dijo el estrecho asesor de Joe Biden. En tanto, el Gobierno argentino le pidió al funcionario que acelere el envío de vacunas, en particular las de Oxford y AstraZeneca cuya producción en México está demorada pero que llegarían al país desde Estados Unidos: se trata de 4,5 millones de dosis.

González Román sostiene, y está en lo cierto, que el interés de China y Rusia de abastecer de vacunas a los países de Latinoamérica está directamente relacionada con la competencia comercial con Estados Unidos. “Esta pandemia no se va a terminar pronto. Tenemos que trabajar de forma conjunta. O sea, lo que se llama como mercantilismo de vacunas por parte de Rusia y China es para ellos una iniciativa para avanzar en influencia, pero es muy poco y no están organizando una respuesta global a la pandemia que nosotros haremos de acuerdo a normas internacionales”, aseveró.

Hay varios proyectos en Argentina que grafican esta competencia y que involucran las negociaciones por las vacunas: la pronta licitación por la Hidrovía Paraguay - Paraná y la construcción de una Base Naval en Ushuaia. No son las únicas, claro. 

Pese a que es legítimo trazar acuerdos transversales, el funcionario norteamericano, afirmó que “no es que no queremos a China”, pero pidió que el gigante oriental “respete y juegue con ciertas normas y valores que todos compartimos”.Nosotros no hicimos un pedido específico que ellos hicieran o no hicieran. Expresamos nuestras preocupaciones y dejamos muy claro que los argentinos deciden qué está en interés de la Argentina. Son un país soberano”, agregó González Román en un diálogo con la prensa en el marco de su gira sudamericana, que lo tendrá desde el jueves en Uruguay. 

La relación con el Fondo Monetario Internacional

Mientras el ministro de Economía, Martín Guzmán, continúa con su viaje por Europa, que hoy lo llevó al Vaticano para ser recibido por el Papa Francisco, el funcionario norteamericano se refirió al acuerdo que Argentina busca reestructurar con el Fondo Monetario Internacional (FMI): “Nuestro interés es que la Argentina prospere. Ese es el interés, pero Argentina es la que tiene que navegar este proceso de negociación”.

Dijo, no obstante, que “lo que pasa con el FMI no sólo pasa con Argentina, sino que todos los países de la región están en una crisis de deuda muy seria”. Y apuntó, otra vez, contra el gobierno chino: “Como región, tenemos que hablar cómo es que las normas que queremos defender ante China van a poder ajustar y responder a la crisis actual. Y esa es la conversación que queremos tener”.