La diputada nacional de Juntos por el Cambio, María Eugenia Vidal, se mostró en contra de llevar adelante una dolarización de la economía argentina, un proyecto que salió desde su propia coalición y que generó idas y vueltas en el interior de la oposición.

La propuesta de dolarizar la economía de nuestro país fue presentada por el legislador radical Alejandro Cacace, del bloque UCR-Evolución que conduce el cordobés Rodrigo de Loredo y que responde al senador Martín Lousteau.

El proyecto, en gran medida, no fue del todo aceptada en Juntos por el Cambio. Es más, fue rechazada desde su propio espacio. Uno de los que confrontó con esta idea fue el propio Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y presidente de comité nacional de la UCR.

Sin embargo, los diputados más extremistas y con miradas "liberales" lo vieron con visto bueno, como el caso del economista Javier Milei. El diputado libertario sostuvo que, si fuese por él, iría a un sistema de libre competencia en el que los argentinos elijan en qué moneda ahorrar y desarrollar sus actividades.

Sin embargo, Vidal se mostró en contra. La exgobernadora bonaerense fijó esta postura en una charla que brindó en la Universidad de Belgrano. En un pasaje, manifestó que la dolarización de la economía “significaría un empobrecimiento tremendo de la población”, una reflexión que es coincidente con la expresión mayoritaria del Frente de Todos.

“Nuestro principal desafío es definir un programa económico serio que logre derrotar la inflación, estabilizar el país y recrear la confianza en nuestra moneda, para que los fondos de los argentinos vuelvan a invertirse y permitan lograr diez años de crecimiento económico”, señaló Vidal.

En cuanto a los argumentos de su oposición al proyecto, agregó: “Lo que no se dice es que el cálculo para dolarizar da 1.400 pesos por cada dólar, ya que hoy no hay reservas para implementarla a un valor más bajo. Y eso significaría un empobrecimiento tremendo de la población. Entonces, el debate no puede ser teórico, sino sobre lo que es posible implementar y lo que no”.

Por último, Vidal también se refirió a las acciones que deben realizarse en la educación, un tema que hoy fue tendencia tras la última decisión de la Ciudad de Buenos Aires, donde se decidió prohibir el lenguaje inclusivo en todos los niveles educativos. “La Argentina tiene que resolver lo básico. Hay que seguir ampliando la cobertura desde sala de 4 años; tener 180 a 190 días de clases, agregando más horas de lengua y matemática; reforzar la escuela secundaria para lograr que una mayor cantidad de alumnos termine en tiempo, forma y con los conocimientos adecuados, e incluir tres herramientas: inglés, programación y educación financiera”, cerró.