Villarruel enfrenta una rebelión interna en el Senado: renunciaron dos funcionarios de su confianza
La vicepresidenta pierde al secretario administrativo a solo dos semanas de haber logrado un acuerdo con Unión por la Patria para que se lo aprueben en el recinto. Había intentado cubrir el puesto en febrero sin éxito. Hace una semana el director de comunicación pegó el portazo por "diferencias irreconciliables".
Durante la sesión del pasado 7 de mayo donde se rechazó la Ley de Ficha Limpia, la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, logró que se designe a Emilio Viramonte Olmos como secretario administrativo. El guardián de la caja de la Cámara alta.
En una votación donde el peronismo fue clave con su apoyo, la designación se alzó con 63 votos a favor y solo 2 en contra. La vicepresidenta logró ocupar el puesto vacante que había dejado María Laura Izzo, una funcionaria que llegó desde el PRO y que estaba desde el comienzo de la gestión de La Libertad Avanza. Por los pasillos del Senado era un comentario corriente que la relación con la vicepresidente había llegado a un punto de no retorno.
Esa sesión cargada de tensión por Ficha Limpia no era el primer intento de Villarruel por cubrir la vacante. Viramonte Olmos había intentado llegar a ser designado a fines de febrero Villarruel había probado hacerlo sin éxito. En esa oportunidad, debido a la ausencia de los dos senadores de Santa Cruz, José María Carambia y Natalia Gadano, ambos fueron los dos votos en contra de en la designación del secretario.
Viramonte Olmos, es definido como “católico practicante y de derecha”, un sector ligado al ámbito de referencia política de la vicepresidenta. Un empresario cordobés que se convirtió en un hombre de confianza de Villarruel. "Atento a la responsabilidad del cargo que me confirieron los senadores y viéndome imposibilitado de cumplirlo, decido dar un paso al costado", dijo a Letra P para explicar su salida del Senado.
El acuerdo alcanzado con UP para designar al secretario incluyó nuevos nombramientos en el equipo del Senado. Esto mismo fue utilizado por Villarruel para relanzar su gestión luego de un año envuelto en enfrentamientos con la Casa Rosada y apartada de los principales movimientos de Javier Milei. Esto habría relegado a Viramonte Olmos en sus funciones y motivado su decisión de dar un paso al costado a escasos días de haber asumido.
No es la única salida de peso en el entorno de la vicepresidenta. Una semana tras, el director de comunicaciones, Gaspar Bosch, abandonó mediante una renuncia indeclinable a su cargo. Estaba a cargo de la vocería de Villarruel desde que asumió como titular del Senado. Según pudo saber Data Clave, el motivo de su renuncia fueron diferencias con la conducción del Senado.
La vicepresidenta enfrenta una crisis interna y deberá volver a encarar un proceso de acuerdo con la oposición para lograr cubrir una vacante que estuvo solo dos semanas cubiertos en lo que va del año parlamentario.