El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, se reunirá mañana con los titulares de las entidades que integran la Mesa de Enlace y, de esta manera, enfrentará su primer gran desafío a una semana de asumir su rol.

El funcionario nacional mantendrá el primer encuentro presencial con los representantes de la Sociedad Rural (SRA), Federación Agraria (FAA), Confederaciones Rurales (CRA) y Coninagro en medio de un fuerte conflicto por las limitaciones existentes para la exportación de carne vacuna.

La llegada de Domínguez al Ministerio se da en el momento justo. Llega con un antecedente crucial: fue clave para recomponer la situación que había quedado en 2008 tras la crisis desatada con el campo por la 125, la resolución que establecía las retenciones móviles.

Si bien no existen precisiones sobre el temario de la reunión, se descarta que el tema carnes será uno de los principales ejes, debido a que las entidades colocan a esta cuestión al frente de sus reclamos y pretenden que el Gobierno levante de manera anticipada las restricciones existentes, que inicialmente fueron extendidas hasta el 31 de octubre próximo.

Pero no será el único tema, claro. Este encuentro, se producirá luego de que todos los gobernadores de la zona ganadera, excepto Axel Kicillof, reclamaran por la eliminación de las restricciones que solo permite vender el 50% de lo exportado en carnes el año pasado.

Pero qué opinan los principales referentes del oficialismo y de la oposición en la segunda sección, la zona donde el voto campo tiene una fuerte injerencia, sobre la irrupción de Domínguez como principal moderador de un conflicto que se extendió más de lo que imaginado.

La designación de Domínguez es un gran acierto del presidente Alberto Fernández, porque se trata de un hombre que va a restablecer la buena relación que siempre existió con el campo”, le dice a Data Clave el jefe comunal de San Pedro, Cecilio Salazar. Y agrega: “Es una gran mentira que nuestro gobierno es el enemigo del campo. Puede haber una diferencia con los grandes monopolios, pero no con los pequeños y medianos productores que son la inmensa mayoría del campo”.

Desde la vereda de enfrente, Javier Martínez, a cargo de Pergamino, sostiene: “Es una persona del interior que conoce el interior productivo. Para empezar, una buena señal de él para todo el sector puede ser de valor. Puede generar alguna política hacia el sector y el interior, pero es difícil que así sea por el gabinete que tiene”.

Con el conflicto de la carne latente y a la espera de una pronta solución, Martínez asegura que “para destrabar lo de carne, se necesita racionalidad. Con sentido común se consigue. La restricción genera conflicto y no beneficia en nada a nadie porque la carne que se exporta no la consumimos. Lo que está sucediendo está haciendo mucho daño. Hay plantas paralizadas que ya empezaron a cerrar sectores. Si esto no se modifica se va a generar un daño fuerte y una gran desconfianza”.

Con esperanza, Salazar, quien forma parte del Frente de Todos a través del Partido Fe, considera que “Domínguez ya se comunicó con los actores y es algo que en lo inmediato se va a resolver. Se liberará y en caso de que los precios aumenten sin razón, se cerrará”.