Todos los años vamos a poder celebrar que el Municipio de Quilmes está creciendo; que nuestros vecinos están mejor; que nuestras familias están orgullosas de tener un trabajador municipal en sus familias. Todos los días tenemos que trabajar para que en el día del Trabajador Municipal podamos celebrar estas conquistas; nada se podría hacer sin ustedes“. Con estas palabras, Mayra Mendoza agradeció la presencia de todos los vecinos que se acercaron a festejar el Día del Municipal en el Polideportivo Reinaldo Gorno.

También fue la excusa para presentar un bono de fin de año de 20 mil pesos para los trabajadores. De esta manera, la intendenta encontró el momento ideal para, cinco días antes de las elecciones, apuntar al bolsillo de los vecinos e intentar revertir la derrota electoral sufrida en las primarias.

“Para este fin de año, para estas fiestas, vamos a volver a tener la caja con los productos para las Fiestas y compartir en familia, pero además, vamos a tener el bono de fin de año que va a ser el doble de lo que fue el año pasado. Así que, al aumento salarial, le vamos a sumar 20 mil pesos de bono de fin de año para todos”, sostuvo Mendoza.

La situación política en Quilmes es compleja. La jefa comunal de La Cámpora modificó su gabinete tras las PASO en busca de conformar un ejecutivo municipal menos kirchnerista y más PJ con el fin de convocar a aquellos peronistas desencantados con la agrupación política. Sin embargo, la lectura local es que no será fácil dar vuelta el resultado.

Es por esto que desde la comuna eligieron este momento estratégico para anunciar un bono para generar una acción directa en el bolsillo de los vecinos. Algo que, como era de esperar, no fue bien visto por la oposición. “Regalaron bicicletas y heladeras y no alcanzó. Ahora le ponen la boleta adentro de un sobre con guita. Estás desesperados. Y la gente ya no se come el verso”, le dijo a Data Clave un concejal opositor que, rápido de reflejos, pidió no ser mencionado porque “no me voy a oponer a que la gente pueda tener más plata en el bolsillo. Lo que jode son las formas”.

En las primarias, la sumatoria de las lista de Juntos se impusieron por 7 puntos ante la candidata de Mendoza, Cecilia Soler. Quilmes fue uno de los distritos a los que la oposición más apuntó debido a que entre 2015 y 2019 fue gobierno. Lo mismo ocurrió con Morón y Pilar, siendo este último el único que pudo sostener el Frente de Todos.

Con el exintendente Martiniano Molina en la boleta del medio, Juntos apuntó a generar un arrastre que dio resultado. Y ahora busca revalidar ya con los candidatos del radicalismo incorporados en la boleta triunfadora.

Mendoza lleva sobre sus espaldas no solo la necesidad de dar vuelta las primarias sino también de conservar la gobernabilidad de uno de los cinco distritos bonaerenses donde La Cámpora es gobierno. Claro, todo dependerá de lo que el vecino termine eligiendo el próximo domingo.