Las redes sociales se convirtieron, con los años, en un espacio de militancia y, también, en uno de los campos de batalla preferido de los políticos. La pandemia, claro, hizo su aporte. La imposibilidad de generar actos masivos obligó a los frentes políticos y a sus dirigentes a profundizar su participación virtual con el fin de poder lograr el mayor acercamiento posible.

Es tan importante la utilización de las redes para algunos políticos, que muchas veces son tildados de militantes de Twitter. Y es por este espacio justamente por donde se dan, incluso, los debates más picantes entre los propios participantes de la política vernácula.

Pero claro. Un seguidor, no es un voto. Y hasta, a veces, puede significar todo lo contrario. No por nada existen los trolls. Sin embargo, muchas veces, es el único canal concreto para dar a conocer sus propuestas, críticas o gestión. Y es por esto, que los candidatos bonaerenses para estas elecciones viven el día a día a través de la red del pajarito con el objetivo de poder seducir a la mayor cantidad de votantes posibles antes de llegar a las urnas.

¿Pero cómo llegan los aspirantes al Congreso Nacional en el voto Twitter? Como se refutaba más arriba, si un seguidor fuese un voto quien lograría la mejor elección no sería ninguno de los tres candidatos más fuertes del momento. El primer puesto le correspondería a José Luis Espert, el candidato de Avanza Libertad, quien cuenta con 504 mil personas siguiendo sus acciones cotidianas. Tiene sentido, el economista suele ir al hueso. Y los jóvenes acompañan.

Pero claro, el Twitter no es una urna. Y eso, Florencio Randazzo, ya lo sabe. El exministro de Transporte de Cristina Kirchner y candidato por Vamos con Vos se ubica segundo con 488.200 seguidores. Su crítica interna al kirchnerismo lo llevó a crecer en las redes, pero no en la intención de voto.

En el tercer lugar, la pelea es pareja. Pero no tanto. El aspirante del PRO, Diego Santilli cuenta con 394.300 seguidores; mientras que el radical Facundo Manes suma 302.800. Una interna de peso.

¿Y el Frente de Todos? Todavía no. En quinto puesto, el adalid del Frente de Izquierda de los Trabajadores, Nicolás Del Caño, con 137 mil. Recién en el sexto puesto aparece Victoria Tolosa Paz, con 100.800, quien hace poquito logró pasar la barrera de otro candidato de la derecha, Juan José Gómez Centurión (74 mil).

Todo esto si se tiene en cuenta a los primeros candidatos de cada lista. Porque si de lo que se ve en la boleta se trata, las cosas cambian. Y ahí quien toma la posta es el PRO, con el aporte de 271.400 personas de Graciela Ocaña. Mientras que en la sumatoria, Carolina Píparo, número 2 de Espert, aporta 125 mil. Quien sufre una caída profunda es la UCR con los escasos 4.250 seguidores de Danya Tavela. Algo similar a lo que pasa con la compañera de nómina de Randazzo, Carolina Castro, que solo suma poco más de 10 mil. Pese al aporte de Gollán (73.600), el FDT mantiene el mismo lugar.

Rumbo a la Legislatura bonaerense

En el camino hacia la Cámara de Diputados y de Senadores de la Provincia, los números caen drásticamente. Y tiene lógica. El conocimiento es otro. Sin embargo, Martiniano Molina, primer candidato PRO por la tercera, es el que más seguidores recolecta con casi 99 mil. Su paso como intendente de Quilmes le dejó un gran tendal de afines y críticos.

Una representación a la que no llega su competidor directo por la misma sección, el intendente de Almirante Brown y candidato del FDT, Mariano Cascallares, quien supera por poco los 37 mil. Diez mil por arriba de Joaquín De la Torre, el aspirante de la UCR por la primera sección. Detrás de ellos, aparece la última incorporación del Frente de Todos: Eduardo “Bali” Bucca, quien desde la séptima aporta 24 mil.

En la parte baja de la lista de los primeros candidatos por las diversas secciones aparecen algunos dirigentes que se muestran activos en Twitter, pero que misteriosamente no logran superar la barrera de los mil seguidores. Este es el caso de Diego Robbiani (405), al frente de la nómina del PRO por la séptima; Lorenzo Natali (218), de la UCR por la sexta; y el caso más bajo de todos: la dirigente Yamila Alonso, referente de Junín, con solo 81 seguidores.