A medida que avanza la vacunación y se ameseta la cantidad de casos diarios de Covid-19, asoma cierta vuelta a una aparente normalidad, al menos una flexibilización de las restricciones vigentes. En este punto, uno de los grandes reclamos desde distintos sectores de la sociedad fue el de volver a las clases presenciales, hecho que en 2020 estuvo muy limitado, con gran cantidad de clases virtuales en el ciclo lectivo. 

Este año no fue muy diferente el panorama. Si bien comenzó el dictado de clases de manera presencial, al poco tiempo tuvieron que volver a la virtualidad por un nuevo brote de casos de coronavirus. Ahora, la situación se presenta, por el momento, más alentadora. El avance del Plan de Vacunación es tal que en pocos días se estarán aplicando primeras dosis incluso a menores de edad y ya se están completando los esquemas en mayores.

Esta nueva realidad abre una perspectiva diferente, que permite planificar una vuelta progresiva de la presencialidad en las escuelas. Por supuesto, la normativa estará atada a la situación sanitaria. Ningún esquema en este contexto de pandemia es rígido y debe estar atento a la coyuntura. En ese sentido, preocupa y mucho la llegada de la variante más contagiosa detectada hasta el momento, la cepa Delta. Todos los expertos señalan que será inevitable su arribo al país (de hecho ya hay casos y se teme que haya circulación comunitaria) pero el objetivo es demorar el máximo posible su esparcimiento en el país.

Allí, cada jurisdicción tiene su librito para planificar la vuelta a las aulas. El contraste más notorio se presenta entre el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y sus vecinos de provincia. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, primereó a los bonaerenses y lanzó su plan que reanudará a partir de agosto y en forma gradual la presencialidad total en las escuelas, en base a un esquema escalonado elaborado por el Gobierno porteño que será obligatorio y en el que los alumnos secundarios serán los primeros en volver a las aulas.

El calendario de regreso gradual arrancará con los estudiantes de los últimos años del nivel medio común y técnico y se implementará desde el 4 de agosto, ya que el 2 y el 3 de habrá mesas de examen. Desde el 4 volverán a la rutina habitual los alumnos de 4to y 5to año de secundaria, los de 5to y 6to año de técnica; en tanto que el 9 de agosto regresarán los restantes cursos de 1ero, 2do y 3ro de secundaria y 1ero, 2do, 3ero y 4to de secundarias técnicas.

Una vez completado ese escalón y si la situación sanitaria lo permite, las autoridades porteñas indicaron que desde el 17 de agosto retornarán los chicos y las chicas del nivel primario, los de modalidad especial, los de escuela para adultos, los del nivel superior no universitario y de los Centros de Formación Profesional. Y el 23 de agosto será la fecha para el regreso de los niños y niñas del nivel inicial.

Del otro lado del Riachuelo (y la General Paz)

En el caso de la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof anunció que a partir del próximo lunes, tras el receso invernal, "toda la provincia de Buenos Aires vuelve a las clases presenciales". Así, un total de 4.150.000 alumnos que cursan sus estudios en un total de 16 mil establecimientos regresarán a clases presenciales "cuidadas" en contexto de pandemia.

De esa manera, los 65 municipios de fase 3 y los 70 de de fase 4 tendrán clases presenciales. El regreso a las aulas se dará en el marco del Plan Jurisdiccional para un Regreso Seguro a las Clases presenciales, acordado con gremios y el resto de la comunidad educativa el año pasado. Para ello, desde 2020 la provincia llevó adelante el Programa Escuelas a la Obra, a través del cual se llevaron a cabo más de 3.000 trabajos de infraestructura.

Al respecto, desde el Ejecutivo aclararon que "se continuará trabajando con distanciamiento, barbijos, ventilación y medidores de oxígeno" y remarcaron: "Volvemos a la presencialidad cuidada porque a los chicos hay que cuidarlos".

Las clases en la provincia de Buenos Aires se dictarán, nuevamente, mediante el sistema de rotación presencial semanal. Es decir, una semana concurre al establecimiento la mitad de un curso y estudiarán desde sus casas la semana siguiente.

El Plan Jurisdiccional para el Regreso Seguro a Clases Presenciales establece pautas para la organización institucional de las escuelas para posibilitar el distanciamiento social, la adecuada circulación de aire, la limpieza y desinfección de los establecimientos y la higiene personal.

Entre las pautas generales de cuidado, se encuentran el uso obligatorio de tapabocas para estudiantes, docentes y auxiliares; la distancia social entre estudiantes y docentes, de al menos de un metro y medio entre estudiantes y de dos metros del docente en el aula, y de otros dos metros en espacios comunes.

Este punto del distanciamiento es una de las principales diferencias con Ciudad, incluso el propio ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, cuestionó: “Que expliquen por qué eliminan la distancia social".