Los movimientos sociales vienen dando una batalla mediática en las últimas semanas luego de que la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, los acusara -con otras palabras- de ser gerenciadores de la pobreza.

El acto de la exjefa de Estado en Avellaneda movió nuevamente el avispero político dentro del Frente de Todos, aunque esta vez los apuntados fueron las agrupaciones sociales, principalmente el Movimiento Evita.

En ese marco, Data Clave conversó con Walter Córdoba, referente social de Barrios de Pie en la Ciudad de Buenos Aires, una de las agrupaciones que tienen trabajo territorial y que forman parte de la estructura que responde a la gestión del presidente Alberto Fernández.

"No creo que La Cámpora y el kirchnerismo hayan tenido protagonismo en la calle durante la pandemia amarilla que fue el macrismo", lanzó el referente porteño, que aún así tiene expectativas de que haya "unidad" dentro de la coalición oficialista.

Data Clave: ¿Cómo transitaron esta semana luego de la ofensiva de Cristina Kirchner contra los movimientos sociales?

Walter Córdoba: En principio decir que no es la primera vez que atacan a las organizaciones sociales y a la economía popular. Ese discurso de odio y de estigma viene desde siempre. Fue llamativo que Cristina nos haya dicho lo que nos dijo. En una parte se debe a la interna del Frente de Todos y a las discusiones que no se dan donde corresponde. Se nota la impotencia de Cristina a la hora de plantear las cosas que dice, es una dirigente de mucho nivel. Que se haya ido al pasto nos duele, sobretodo con el rol que tuvimos durante la pandemia. Estuvimos en la primera línea y fuimos esenciales a la hora de acompañar con los aislados y la política DetectAR, entre otros puntos. Es cierto que hay disputas e intereses, pero el destrato no corresponde. Si hay que discutir, hay que discutir, agenda, proyectos e ideas, no declaraciones.

Tweet de Barrios de Pie CABA

DC: ¿Coincide con lo que dice Cristina sobre la "tercerización" de los planes sociales? ¿En caso de que el manejo pase a la órbita de los intendentes, no sería el mismo mecanismo?

WC: Es que no es tercerización. Los trabajadores reciben su dinero a través de una tarjeta. Lo que hacemos nosotros es organizar a los vecinos, por eso es un tema el estigma y el mote que nos ponen. Es otra la discusión. Cuando vienen los gobiernos de derecha, todos bregan por menos Estado y somos nosotros los que enfrentamos esas políticas de hambre. Es un error estratégico grande pensar un país sin economías populares. No creo que La Cámpora y el kirchnerismo hayan tenido protagonismo en la calle durante la pandemia amarilla que fue el macrismo. Tenemos errores por corregir y limitaciones, pero somos parte de un frente. No podemos seguir con la idea de que con el capitalismo vamos a llegar al pleno empleo, porque el sistema que impera hoy es el financiero. No podemos quedarnos en la idea vieja del primer peronismo, la economía popular es justicia social.

DC: ¿Hay unión dentro de los movimientos sociales? Las críticas de Cristina parecieron estar más direccionadas al Movimiento Evita...

WC: Si uno tiene una crítica, la tiene que decir con nombre y apellido. Todo un arco político, social y sindical se mostró en contra de los dichos de la vicepresidenta. Fue desde (Juan) Grabois hasta (Luis) D'Elía. El Evita mismo... Todos salimos a repudiar ese discurso. Por más diferencias políticas que haya, los sectores políticos también hablan y acuerdan. En la época del macrismo, tenías al gobierno y al kirchnerismo polarizando, pero también habían encuentros y discusiones. No se puede plantear todo como algo antagónico, somos todos partes del sistema político. Sino, hubiese ido preso (Mauricio) Macri por la deuda externa. No hay que ser tan extremo y lineal en los planteos, todos tenemos participación y responsabilidad en lo que está pasando y nos tenemos que hacer cargo. Este es un gobierno de transición y hay que fortalecerlo en la unidad, porque no todos somos iguales ni tampoco valemos lo mismo. Los movimientos sociales somos un segundo o tercer anillo, ni siquiera formamos parte de las decisiones políticas.

Tweet de Somos BarriosdePie

DC: ¿Cómo vieron la reunión de Cristina Kirchner con Carlos Melconian? El kirchnerismo los acusó de haber sido los que pactaron un ajuste para bancar el programa de Martín Guzmán con el FMI...

WC: Es lo que te digo, todos los políticos y dirigentes hablan con todos. Lo de la grieta en sí es un error, porque también hay acuerdos en las diferencias. Sino, no se explica cómo en este gobierno se sigue manteniendo el Frente de Todos aún con las diferencias públicas. Yo creo que quienes condicionan son los grupos económicos, eso hay que poner en discusión y nadie lo dice. Son grupos que condicionan a la Argentina, lo hicieron con Cristina y también lo hacen con Alberto. En esos puntos tenemos que ponernos de acuerdo. A mí me parece bien que la vicepresidenta se junte con Melconian o quien fuera, el debate es el rumbo y hacia dónde vamos.

DC: ¿Cómo se administra el Potenciar Trabajo?

WC: Eso se trabaja a través de una tarjeta que destina el ministerio de Desarrollo Social y que cobran los compañeros que realizan tareas sociocomunitarias, productivas, textiles, distintos trabajos de la economía popular. También hay auditorías y seguimientos por parte del ministerio. Lo de las auditorías, que tanto cuestionaron, se viene haciendo desde antes. Durante el macrismo sufrimos un montón de estos controles y durante el kirchnerismo lo mismo. Todo Estado quiere asegurarse de que los recursos lleguen y que impacten como tienen que impactar.

DC: ¿Qué esperas del Frente de Todos, pensando en 2023?

WC: Todavía tengo expectativas de que haya unidad. Nos puso muy contentos que haya ganado (Gustavo) Petro en Colombia, es un gobierno al que le ponemos mucha expectativa. También nos parece importante lo que pasó en México con (Manuel López) Obrador con la estatización del litio. Esta segunda ola de gobierno progresistas me parece que son muy importantes. Alberto está en ese proceso latinoamericano, como en Perú, Ecuador... Es un gobierno que asumió con mucho condicionamiento, pero tenemos expectativas de lo que se pueda generar. Depende de la responsabilidad que tenga el sector político, hay que estar a la altura de las circunstancias.