La sequía que viene golpeando a gran parte del país también tiene su consecuencia en Buenos Aires. Es por esto que desde la oposición elevaron un proyecto para que la Provincia brinde una respuesta a lo que, desde las entidades agropecuarias, consideran como zona de desastre.

En esa línea, el diputado bonaerense de Cambio Federal, Walter Caruso, presentó una iniciativa para declarar la emergencia agropecuaria. Según le explicó a Data Clave, el objetivo es “contar con el marco legal idóneo y permanente para adaptar, con la celeridad que las circunstancias requieren, medidas especiales en apoyo de los sectores productivos afectados por dichos fenómenos, cuya recuperación no resulta factible con las medidas ordinarias que acuerda el estado de emergencia”.

En los últimos días, desde las entidades agropecuarias elevaron su queja a la Provincia. Por citar un caso, la Sociedad Rural de La Plata que reúne a más de 330 productores ganaderos, reconoció que por la sequía y los incendios disminuyó la calidad del alimento que puede consumir el ganado y muchos productores perdieron buena parte de su inversión”.

En esta misma situación se encuentran en distintas ciudades de la Provincia. Y es por esto que desde el campo vienen solicitando que el Ejecutivo tome cartas en el asunto.

Con este marco, el gobierno bonaerense publicó la resolución N° 430-MHYFGP-2021 que establece una transferencia de créditos por $93.566.595 en el marco de las operatorias: “Plan de Desarrollo Rural Bonaerense”, “Programa Provincial de Fortalecimiento de cadenas Productivas” y “Plan de Mejora de Caminos Rurales”.

Pese a esto, desde CARBAP señalaron que "existe una gran intranquilidad por la sequía imperante y mucha bronca por los anuncios de los últimos días del Gobierno en relación al esquema de exportación de carnes, la instauración de un fideicomiso para el trigo y el maíz y la falta de políticas proactivas para el sector, más allá de la falta de credibilidad de los interlocutores sectoriales del Gobierno".

En relación a la sequía, el tema que más preocupa hoy, Caruso le explicó a este medio que “la situación es muy delicada, todos los informes de las distintas entidades agropecuarias describen la angustiante situación por la cual están atravesando los productores. Incluso los informes de las distintas Bolsas de Cereales confirman la baja en el rinde de las cosechas, algunas no podrán recuperarse y otras podrán mermar su perdida si en los próximos días comienzan las lluvias”.

Y sobre la postura del ejecutivo, manifestó que “no ha tomado nota de la gravedad de la situación que describimos y que las entidades rurales hace varias semanas vienen manifestando. La ley 10.390 creó en el Ministerio de Asuntos Agrarios la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la provincia de Buenos Aires cuyo fin es proponer al Poder Ejecutivo la declaración de emergencia agropecuaria en las zonas afectadas y la declaración de zona de desastre agropecuario, de aquellas que, por la excepcional magnitud de los daños sufridos, no pudieren rehabilitarse con las medidas que acuerda la mera declaración de emergencia agropecuaria. Al entrar en la emergencia pueden gozar de beneficios crediticios e impositivos”.