La actividad económica en su conjunto registró en febrero una baja del 3,2% respecto a igual mes del año pasado, por lo que el primer bimestre del año cerró con un retroceso del 3,6%, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Esta baja interanual del 3,2% en febrero se registró a pesar de que el sector agropecuario subió 5,5%, ya que el año pasado se vio afectado por la sequía, del aumento del 31,6% en la pesca, y del 11,7% en el sector de minas y canteras, por la explotación del Litio y el yacimiento de Vaca Muerta.

Sin embargo, se anotaron bajas del 8,4% en la Industria, del 19,1% en la Construcción, 5,5% en el Consumo; 0,4% en Transporte y 12,1% en Actividad financiera, entre otras.
Al mismo tiempo que el Indec daba a conocer la variación del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), la Unión Industrial Argentina (UIA) salió a reclamar “la urgente necesidad de implementar políticas que permitan sostener la demanda, considerar el impacto en la industria nacional de la apertura comercial sin antes bajar impuestos, los recientes aumentos de tarifas y la pérdida de empleo”.

En tanto, los economistas Martín Redrado y Hernán Lacunza salieron a apoyar la baja del déficit fiscal, pero advirtieron sobre la necesidad de un plan de crecimiento.

El Gobierno de Javier Milei “sacó al paciente de terapia intensiva y lo puso al menos en terapia intermedia”, dijo Lacunza en declaraciones a Radio con Vos.

Sin embargo, “Lo que más me preocupa es que el gobierno confunda que lo que lo trajo hasta acá lo va a llevar hasta allá. Por ejemplo, esa desaceleración inflacionaria de los primeros cuatro meses está muy asociada al ancla cambiaria del dólar al 2% mensual. Eso obviamente tira la los precios para abajo o los desacelera y puede ser eficaz al principio, pero deja de ser eficaz cuando llegas a estos niveles cambiarios y tenés un incipiente atraso”, advirtió el último ministro de Economía de Mauricio Macri.

Dentro de ese esquema “no veo que venga una recuperación en forma de ´V´’. Esto es más bien una cuestión de demanda y de deterioro de ingresos, porque se corrió el velo y éramos más pobres de lo que pensábamos, entonces la actividad no se va a recomponer tan rápido y tan automáticamente. En el mejor de los casos, puede haber una recuperación asimétrica, con una caída aguda en el primer trimestre y un poco más, y una recuperación más parsimoniosa hacia delante”, dijo el director de la consultora Empiria.

Por su parte Martín Redrado destacó que “el equilibrio presupuestario es un medio pero no puede ser un fin”, y en esta misma línea, explicó que “Argentina necesita por delante tener un programa productivo, federal, que le de a las provincias la capacidad de hacer su propio esquema de desarrollo, y basado en la innovación”.

Además, advirtió que “queda por ver la sustentabilidad de poder mantener el equilibrio en las cuentas públicas. La licuación o el atraso que se ha hecho de las jubilaciones y salarios no es sustentable hacia adelante”.

En declaraciones a Radio Mitre, Redrado apuntó a que para que el superávit fiscal sea sustentable, “lo que necesitás es ampliar la base de tributación, que más argentinos salgan de la informalidad y puedan contribuir a través de sus impuestos a poder bajar la relación con el gasto público”.