Hasta ahora el mercado se ha visto impulsado por tres factores positivos:

1.      Un fuerte compromiso por reducir el gasto público para lograr consolidación fiscal.

2.      Las consistentes compras diarias del Banco Central que suman casi u$s13.000 M desde que Javier Milei asumió el cargo. A pesar de las expectativas de una reducción en el ritmo diario de compras de u$s165 millones a u$s50 millones por día para normalizar los pagos de importaciones, hemos visto una aceleración a u$s300 M dólares por día en abril.

3.      Una reducción sostenida de la inflación del 25% al 12% previsto en marzo, con previsiones de consenso para los próximos 12 meses del 120%, lo que implica una nueva desaceleración hasta el 5% en los próximos meses.

En los últimos días, los inversores han cuestionado la sostenibilidad del repunte. Si bien se espera que persistan los factores positivos antes mencionados y las perspectivas a corto plazo siguen siendo positivas, el aumento rápido y desproporcionado parece deberse principalmente a factores locales y carece de apoyo externo. La sostenibilidad a largo plazo depende de la transición de medidas a corto plazo a soluciones sostenibles.

En nuestra opinión, lograr el apoyo en el Congreso al proyecto de Ley Ómnibus y al Pacto de Mayo aseguraría la nueva fórmula de jubilaciones aprobada por decreto. Por otro lado, el recorte de los subsidios a la energía impondrá una presión adicional sobre la tolerancia social y hará más difícil seguir reduciendo la inflación. Creemos que, si la administración de Milei logra superar esos obstáculos iniciales sin comprometer su índice de aprobación en la opinión pública, la probabilidad de éxito de su programa aumentará significativamente, despejando el campo para un programa más a largo plazo.

En este contexto y tras el reciente repunte de los bonos soberanos en dólares, la rentabilidad esperada hasta diciembre de 2024 se redujo al 27%. Seguimos observando de cerca Bonos provinciales como el PDCAR 2027 en busca de un mejor punto de entrada, ya que esperamos que continúen bajo presión.

Una vez más, los bonos BUENOS siguen siendo la excepción a la regla superando al resto de las Provincias y cotizando de manera cercana y consistente a la curva soberana como el "soberano barato" que queda atrás sobre todo desde el llamado de Milei al "Pacto de Mayo". Incluso cuando los diferenciales se han ampliado alrededor de 50 puntos básicos desde nuestro último informe, BUENOS sigue siendo un vehículo atractivo para una postura alcista para los activos argentinos, especialmente si se establece el Impuesto a las Ganancias. En nuestro escenario base, esperamos una rentabilidad del 32% hasta fin de año. Pero suponiendo un pago en septiembre, la rentabilidad podría mejorar hasta el 50%.

Dentro de los bonos del Banco Central BOPREAL los rendimientos esperados hasta diciembre de 2024 también se redujeron al 23%. Seguimos encontrando que el BOPREAL serie 2027 1B es más atractivo en términos de perfil de riesgo/rentabilidad, ya que ofrece ventajas similares a las del soberano, pero una desventaja menor y un mejor impulso que los bonos provinciales como PDCAR 2027. También recomendamos cambiar el 1A y el 1C por 1B después de que sigan superando a estos últimos.

Luego de haber visto un creciente interés en los cupones PBI, recordamos que ahora solo los vemos como una jugada legal. Dejando de lado la cuestión legal y centrándonos únicamente en los flujos de efectivo futuros esperados, estimamos que queda poco valor. Incluso si asumimos un escenario muy alcista para el crecimiento del PBI, los pagos esperados serían de 1,3 USD en promedio por año y se reanudarían en 2029.