La Cámara de Diputados podría tener esta semana el inicio y el final del debate de la nueva Ley Bases y el paquete fiscal que envió el Poder Ejecutivo y que contiene la vuelta del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría.

En los bloques dialoguistas ya saben que las intenciones del oficialismo es convocar para el miércoles y jueves a dos reuniones de comisión en plenario encabezado por la comisión de Legislación General para dictaminar esta semana el proyecto renovado de Bases y Principios para la Libertad de los Argentinos. 

Las intenciones de La Libertad Avanza apuntan a una media sanción este mismo mes de abril. Los días que quedan en la agenda para hacer efectivo ese deseo están en la previa al feriado por el día del trabajador. El lunes 29 de abril y el martes 30. Allí, si los tiempos acompañan y los consensos alcanzados se mantienen, podría realizarse una nueva sesión para sancionar la Ley Bases.

En el bloque libertario saben que llegan a la discusión con otro armado parlamentario y con acuerdos previos que se fueron construyendo desde Casa Rosada en las figuras del jefe de gabinete, Nicolas Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos. No sólo recibieron a los diputados del PRO, también al bloque Hacemos Coalición Federal y a la UCR. Además, el titular de la cartera de Interior recibió al bloque filo peronista de Innovación Federal y viajó estos últimos días a Misiones para acercar posiciones con Hugo Passalacqua, uno de los gobernadores cercanos a Unión por la Patria. Los libertarios están confinados que estos votos darán apoyo además para la vuelta de Ganancias: “necesitan el financiamiento”.

Por ese plafón que cree haber construido como base sólida, el oficialismo no quiere volver a cometer uno de los errores parlamentarios que le impidió quedarse con la ley en el verano. La votación artículo por artículo. “Tenemos que votar por capítulo”, repitió un legislador de diálogo con las autoridades de bloque a Data Clave. La maratónica sesión frustrada incluso en la votación de los incisos de uno de los artículos de la primera versión de la ley ómnibus es un escollo a saltear para La Libertad Avanza. 

En los bloque dialoguistas ya tienen el voto general, a pesar de los sucesivos posteos del presidente con alusiones a la condición de roedores de los legisladores. En lo particular, el inciso que hizo caer la votación en las sesiones extraordinarias: el destino de los fondos fiduciarios. La oposición sigue pidiendo que “si se elimina un fondo con asignación específica, los recursos deben revertir a la masa coparticipable”. En el articulado, la mano del PEN se queda con la caja.

El otro aspecto que los diputados libertarios saben que pueden tener una discusión hasta último momento son las empresas sujetas a privatización. A pesar de la disminución de 40 a 17 en la lista y la posibilidad de que varias de ellas queden con mayoría societaria en el Estado, las diferencias persisten. Todo esto, se define en el recinto.