La caída del consumo se hizo evidente esta navidad: de acuerdo a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas navideñas en los comercios minoristas pymes bajaron 1,8% comparadas con el año pasado. El ticket promedio se ubicó en $9.410 con el monto más elevado en los rubros “Audio, video, celulares y accesorios” ($10.985) y el más bajo en “Librerías” ($5.222), señaló la entidad en su informe tradicional de fin de año. 

"Más allá de las restricciones en el presupuesto familiar que viene desalentando las ventas minoristas, esta Navidad tuvo una menor cantidad de días hábiles para realizar compras con respecto a la del año pasado, situación que explica parte de este resultado", consideró la CAME.

En ese sentido, el informe explicó que el feriado del martes 20 por el título de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022 y la final del domingo 18 de diciembre, quitaron jornadas de consumo. De los seis grandes rubros relevados, crecieron Cosmética y Perfumería (+2,1%), Equipos de audio, video, celulares y accesorios (+4,2%) y Jugueterías (+3,4%) y cayeron Calzados (-5,1%), Indumentaria (-14,4%) y Librerías (-7,5%).

En esta Navidad, al 76,8% de los comercios medidos les fue igual o mejor de lo esperado, 3,6 puntos porcentuales por encima del año pasado (73,2%), aunque incidió que las expectativas en estas fiestas eran moderadas. Por los márgenes más ajustados y cierta incertidumbre sobre los costos de reposición de la mercadería post-fiestas, hubo escasez de promociones.

Lo cierto es que los datos de caída en las ventas para Navidad preocupan al Gobierno, que necesita que la actividad económica se mantenga en alza, aunque en los últimos meses está dando señales de desaceleración. En octubre el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que mide el INDEC registró un incremento de 4,5% en la comparación interanual y una disminución de 0,3% respecto a septiembre en la medición desestacionalizada.

En los hechos, la estrategia del equipo económico que conduce Sergio Massa es que la inflación vaya desacelerando de forma gradual hasta un 4% mensual en marzo, seguir ajustando algunas partidas para que el déficit primario se reduzca y todo sin frenar la actividad económica, que debería seguir creciendo de la mano del consumo privado.  

En el medio, afirman en el Palacio de Hacienda, se busca sumar reservas internacionales  para evitar una corrida. La baja de la inflación es la base del modelo, afirman los “Massa boys”: si mejoran los ingresos reales vía baja de la inflación, se estimulará la demanda y se mantiene la actividad. 

Pero la realidad indica que de acuerdo a la encuesta de CAME, los comerciantes minoristas creen que hubo un “efecto Qatar” sobre las ventas. Un 29% de los comercios dice que vendió menos por la cantidad de gente en la calle, en tanto un 20% dijo que por los festejos de la obtención de la Copa del Mundo, que incluyó un feriado, limitó la presencia de consumidores y trabajadores en los negocios minoristas. Un 18% comentó acerca del efecto del limitado poder de compra del salario, un 16% asignó su respuesta a los cortes de calle y problemas para la circulación y el 17% restante determinó otros efectos no consignados entre las opciones. 

El dato, que surge del relevamiento realizado por CAME entre el viernes 23 y el sábado 24 de diciembre en 232 comercios pymes del país por un equipo de 30 encuestadores, tranquiliza al ala política del Gobierno. Pero preocupa, y mucho, a los economistas del Frente de Todos, que creen que son los bajos salarios, y no la alegría mundialista, la que está frenando el consumo.