Con el reconocimiento de las virtudes heroicas, los reconocidos por el sumo pontífice se encaminan también hacia el honor de la beatificación. Según informa la santa sede, Enrique Ernesto Shaw, fue un “fiel laico y padre de familia” nacido el 26 de febrero de 1921 en París y fallecido en Buenos Aires el 27 de agosto de 1962.

Hijo de Sara Tornquist y Alejandro Shaw, Enrique estudió durante sus primeros años junto a un sacerdote sacramentino. Luego, fue un alumno sobresaliente del colegio “La Salle”. Se casó con Cecilia Bunge en 1943 formando una numerosa familia producto de nueve hijos. Por esos años, es persuadido por un sacerdote para llevar el Evangelio al mundo empresario.

Junto con otros empresarios participa en la organización de ayuda a la Europa de post-guerra que en 1946 promueve el Episcopado argentino, respondiendo al llamado de Pío XII, e intenta crear una entidad para que los empresarios “sean más cristianos”.

En este mismo sentido, en 1952 funda la actual Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y en intensa acción evangelizadora dirigida al país y América Latina promueve el ingreso a UNIAPAC (Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa).

En 1957 se le detecta un cáncer incurable. Su salud empeora hacia el año 1962 pero no declina hasta el final de su labor de dirigente. Fallece el 27 de agosto de 1962.