La historia de la rifa de Chascomús es conocida. Y durante los últimos 23 años nunca paró de generar novedades. La última fue en julio pasado cuando el intendente Javier Gastón aseguró que “Buenos Aires hoy reconoce que es quien tiene que pagar los daños y perjuicios que causó el incumplimiento de rifa por parte de los organizadores”.

Fue un paso político de peso. Un reconocimiento con el que el distrito no contaba desde el inicio de la historia. En 1998 Sonia Della Vedova de Godoy y Clorinda del Carmen de Sandoni empezaron un juicio contra la municipalidad por estafa. Tres años antes habían comprado en 700 pesos una rifa para participar en el sorteo de un campo sojero de 327 hectáreas. A los pocos días se enteraron que fueron las ganadoras.

Sin embargo, nunca llegaron a ver concretado su premio debido a que la propiedad que pretendían escriturar a su nombre estaba hipotecada. Y lo que, en principio era un beneficio sin igual, se volvió una historia que, hasta el momento, no encuentra fin.

Dieciséis años después, la Suprema Corte emitió un fallo definitivo y condenó a Chascomús a pagar los 100 millones de pesos que, en ese momento, significaba una gran parte de su presupuesto total. Pero claro, el valor de la deuda se disparó y en la actualidad alcanza los 250 millones de pesos.

Ahora todo cambió. Y la decisión provocó un golpe que, desde la Provincia, y también desde distrito, esperan que tenga su impacto electoral. No es un dato menor. No solo significa un salvataje sino también que repara, y expone, la postura contraria que había tomado en 2017 la entonces gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien tras la aprobación de ambas cámaras legislativas vetó la ley por la que la Provincia pagaría los entonces 150 millones de pesos.

Con la media sanción por unanimidad que dio ayer la Cámara alta, Chascomús ahora podrá disponer de un dinero que, en la actualidad alcanza los 250 millones de pesos, le hubieses significado un cuarto del presupuesto anual. “Era inviable que el distrito se haga cargo. No solo por lo económico sino también porque no le correspondía. Para nosotros pagar ese número hubiese repercutido en tres meses de no pagar salarios y no abrir las escuelas”, le dice a Data Clave, Javier Gastón.

Ahora resta la otra media sanción de la Cámara alta, donde la oposición tiene mayoría, pero como fue aprobada por unanimidad en la Cámara baja se presume que en noviembre tendrá su ley oficial. “Trabajamos mucho con Pablo López, Julio Alak, Teresa García, Juan Pablo de Jesús y Rubén Eslaiman. Gracias a ellos y al apoyo de Sergio Massa pudimos salir adelante. El hecho de que la provincia se haga cargo, desliga por completo al municipio”.

En las últimas PASO, el ejecutivo municipal recibió un duro golpe y perdió la elección local por una diferencia contundente. Ahora, Gastón aspira a que la comunidad local pueda darle un valor a lo conseguido con el claro fin de poder revertir el resultado adverso. “Lo que hizo la Provincia fue aceptar las distintas responsabilidades que tienen los estados. En 2017 creíamos que también se había entendido, pero Vidal decidió que no y nos volvió a dejar en una situación compleja”, cierra el intendente.

El año pasado, Gastón se reunió con el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, a quien le transmitió “la imposibilidad que tiene la Municipalidad de afrontar el pago de esa rifa, más aún en este difícil momento económico que estamos atravesando”. Desde el municipio aseguran que Alak consideró “inadmisible” que una intendencia y sus vecinos puedan hacerle frente a una herencia como ésta.