La Fiscalía de Colombia, a través de un comunicado oficial, reveló que el baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins, consumió al menos 10 tipos de sustancias antes de su muerte, la que todavía está en plena investigación.

El órgano judicial colombiano publicó un texto de tres párrafos en su cuenta oficial y dio a conocer los primeros datos públicos a cerca del sorpresivo fallecimiento de Hawkins, el reconocido batero que hace menos de una semana estuvo presente en el Lollapalooza Argentina.

La Fiscalía General de la Nación de ese país sostiene que los resultados provienen del estudio médico forense inicial. De acuerdo al primer punto, indican que "en la prueba toxicológica en orina practicada al cuerpo de Hawkins encontraron preliminarmente 10 tipos de sustancias". Entre ellas, aseguraron que hay "THC (marihuana), antidepresivos tricíclicos, benzodiacepinas y opioides".

Tweet de Fiscalía Colombia

Por otra parte, señalaron que "el Instituto Nacional de Medicina Legal continúa los estudios médicos para lograr el total esclarecimiento de los hechos que llevaron a la muerte" del baterista.

"La Fiscalía General de la Nación continuará con la investigación e informará los resultados obtenidos en el marco de la misma manera oportuna", cierra el comunicado en el último punto.

Oriundo de Texas, Hawkins se había unido a Foo Fighters en 1997 en reemplazo del entonces baterista William Goldsmith y se había ganado un lugar como uno de los miembros más queridos por los fans.

Con formación en percusión clásica desde niño, tomó como modelos de baterista de rock a Roger Taylor de Queen y a Stewart Copeland de The Police; y configuró así un versátil estilo que combinaba potencia y técnica.

Aunque integró varias bandas desde joven, comenzó a transitar el camino del profesionalismo cuando formó parte del grupo que acompañó a Alanis Morissette en la presentación de su exitoso disco "Jagged Little Pill".

La gira sirvió de plataforma para que fuera convocado por el exNirvana Dave Grohl para sumarse a Foo Fighters, en donde se ganó un lugar fundamental. También aprovechó su fama para llevar adelante un proyecto propio al que llamó "Taylor Hawkins and the Coattail Riders", en donde tocaba la batería y cantaba.

La muerte del músico impacta de manera especial a los fans argentinos debido a que fue aquí, el domingo pasado, en donde brindó su última actuación, en el marco de la participación de Foo Fighters en Lollapalooza.

Tweet de LollaCL

Tal como solía ocurrir, Hawkins había sobresalido durante el set por sobre el resto de sus compañeros, tanto por la energía en su estilo para tocar la batería como por su simpatía, lo que lo convertía en el perfecto co-equiper del líder Dave Grohl en escena.

Justamente el domingo pasado el baterista había tenido un rol protagónico en un pasaje del show, cuando Grohl lo hizo pasar al frente, primero para mofarse de sus llamativas calzas, para luego invitarlo a que tomara la voz cantante en el cover del clásico de Queen "Somebody to Love". Hawkins demostró allí ser un gran cantante, además de un gran showman.

En la semana, el músico había vuelto a ser noticia porque le había concedido el deseo a una pequeña fan paraguaya que quería conocerlo durante su paso por Asunción, como escala antes de su llegada a Colombia desde Argentina.