El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, obtuvo este viernes por la mañana una anhelada victoria. Sucede que luego de vario idas y vueltas, el Honorable Concejo Deliberante local aprobó una ordenanza que regula la prostitución en la ciudad con la delimitación de espacios adonde podrá ejercerse la actividad.

Se trató de una votación peleada y a la que solo se pudo llegar a un triunfo gracias al apoyo de un bloque minoritario que acompañó el proyecto oficialista para, de esa manera, lograr la mayoría por 12 votos a 11 (el otro concejal del bloque Crear Juntos, se ausentó).

El debate previo con fuerte participación de la oposición se centró en las denuncias de “criminalización” en relación al ejercicio de la prostitución. Vale mencionar que, además, la nueva ordenanza fija multas de hasta 617 mil pesos y arresto de hasta 30 días para quienes lo incumplan.

Al calabozo no volvemos nunca más”, fue sin dudas el lema que se convirtió en grito de lucha para las activistas del colectivo LGBTIQ+, quienes se dieron cita en el HCD durante la sesión con el fin de expresar su descontento ante esta nueva medida. Las representantes del colectivo estuvieron acompañadas por referentes del Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense.

Se trató de un debate prolongado debido a recién se logró un resultado favorable al intendente luego de más de un año de marchas y contramarchas.

El jefe comunal contó con el apoyo del exbasquetbolista Nicolás Lauría, quien se había alejado del bloque oficialista y que ahora viene trabajando como un aliado clave en los proyectos de mayor impacto local. El Frente de Todos y Acción Marplatense, el partido del exintendente Gustavo Pulti, votaron en contra pero no lograron sumar los votos necesarios para torcer la compulsa.

Desde la oposición se había presentado un dictamen de minoría con varios puntos en común, pero que esencialmente no contaba con sanciones por considerar ese punto como parte de la “criminalización” de las personas que ejercen la prostitución.

El dictamen apoyado por el Palacio Municipal establece que quienes no respeten zonas y horarios recibirán multas de mil a cinco mil Unidades Fijas (UF) y/o arresto de 5 a 30 días. Las UF son establecidas por el Ministerio de Infraestructura bonaerense y actualmente cada una equivale a $123,40, por lo que las multas irán de $123 mil a $617 mil. Serán los jueces de Faltas los encargados de establecer las sanciones, mientras que la Secretaría de Seguridad tendrá a su cargo a la implementación de la ordenanza.

A partir de la aprobación de la ordenanza se abre un debate de primer orden: tras la promulgación, el intendente dispondrá de un plazo de 45 días para decretar la ubicación del o los lugares autorizados para funcionar como Zona Roja. 

"Esta ordenanza es demagógica, no le va a solucionar la vida a los vecinos, tenemos que dejar de vivir de ilusiones", expuso el concejal de AM, Horacio Taccone. Mientras que la edil del FdT, Sol de la Torre, manifestó que “la criminalización y estigmatización es lo único que propuso el Ejecutivo. Con esta norma el Estado está diciendo que las personas en situación de prostitución son delincuentes por hacerlo donde al Municipio no le parece".