El contexto de crisis presupuestaria y desfinanciamiento que afecta a las universidades públicas como consecuencia de decisiones impulsadas desde el gobierno del presidente Javier Milei, se traslada también a las instituciones que dependen de esas casas de altos estudios. Es el caso por estas horas del Hospital Clínicas, un centro de salud administrado por la UBA, que en medio de la carencia de fondos se vio forzado a reducir el número sus prestaciones, incluso las cirugías que se encontraban programadas. Sus autoridades estiman que, en la actualidad, el Clínicas funciona al menos del 40 por ciento de su capacidad.

Estudiantes, médicos y docentes, realizaron hoy un abrazo simbólico al edificio del hospital para denunciar la difícil situación que atraviesa este prestigioso hospital.

Es bastante compleja la situación porque dependemos de un presupuesto que no tenemos. Para funcionar, necesitamos recursos. El presupuesto es para la compra de los insumos, medicamentos y el mantenimiento de la aparatología. Si no tenemos presupuesto no podemos enfrentar ninguna licitación”, contó el director del centro asistencial, Marcelo Melo, en declaraciones radiales.

La mayoría de las personas que llegan al Clínicas demandando atención no tienen cobertura privada de salud y concurren para solicitar atención en patologías que presentan complejidades.   

“Desde que terminó diciembre, y como no teníamos certeza sobre el presupuesto, bajamos la actividad y solo empezamos a tratar fracturas, infecciones y afecciones oncológicas. Bajamos el funcionamiento del hospital al 30 o al 40 por ciento. Ni siquiera de esta forma podemos costear los gastos”, remarcó Melo.

En ese sentido, el director del Hospital contó que, con el presupuesto prorrogado del año pasado, la administración de la institución debe afrontar subas de hasta un 1000 por ciento. Además, indicó que, como consecuencia del retraso salarial, la mayoría del personal del Clínicas se encuentra por debajo de la línea de la pobreza.

En este panorama, la comunidad del Clínicas realizó esta mañana “un abrazo solidario” al hospital. Cientos de estudiantes, médicos y trabajadores de la salud se congregaron frente al edificio ubicado en la avenida Córdoba 235, de la Ciudad de Buenos Aires, para denunciar la situación atraviesa la institución.         

Por su parte, el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, se pronunció en favor de esta convocatoria por medio de un video difundido por las redes sociales.

“Dado el grave problema presupuestario que estamos teniendo, no solamente en la Universidad, sino también en nuestros hospitales universitarios”, afirmó Gelpi.

Foto: @gerardodlopez
Foto: @gerardodlopez

La situación crítica que padece el Clínicas es un reflejo de lo que sucede en la UBA y en otras instituciones universitaria ante la falta de actualización presupuestaria. El Consejo Superior de la casa de altos estudios más importante del país dispuso una serie de medidas de emergencia. Esta semana, varias facultades dieron clases en penumbras, ante la imposibilidad de la Universidad de costear el pago de las boletas de electricidad.

“Solo para dar un ejemplo, hay que decir que con el presupuesto que tenemos actualmente, apenas podemos cumplir con los servicios de limpieza solo por unos meses más", señaló Leandro Vergara, decano de la Facultad de Derecho de la UBA.

Ayer, los estudiantes y docentes se movilizaron frente a la Facultad de Psicología, donde realizaron una asamblea para protestar contra el desfinanciamiento. Apenas un anticipo de la movilización que las comunidades universitarias del país realizarán en todo el país el próximo 23 de marzo, y que en Buenos Aires tendrá su epicentro en una marcha que irá desde el Congreso hacia Plaza de Mayo.