Por falta de recursos, dos de los hospitales más importantes de Salta se vieron obligados a suspender las cirugías programadas y otras prácticas. Se trata del Hospital Público Materno Infantil y el Hospital San Bernardo.

El Hospital Público Materno Infantil informó el 10 de enero que a partir del 11 del mismo mes y “por quiebre de stock” suspendía las cirugías programadas de las áreas pediátricas y perinatológica. 

En tanto el Hospital San Bernardo suspendió las cirugías programadas no prioritarias del pasado miércoles por “falta de insumos”. A través de un comunicado informó que la decisión de debe “al contexto económico actual”.

Además, indicó que el Comité de Emergencia Económica también determinó que “no se realizarán exámenes complementarios a pacientes que no cuentes con historia clínica en el HS”, reducir la atención de turno programados en consultorios externos, y que la Farmacia Central del hospital “no entregará medicación de patologías crónicas a pacientes ambulatorios”. 

“Aprovechamos para solicitarles optimizar el uso de insumos y recursos  a fin de mantener las prestaciones a la comunidad”, finalizaron en el documento.