El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció hace un par de semana que dictó un decreto para permitir la libre portación de armas en el país a los adultos mayores de 25 años, según dijo, para combatir la inseguridad creciente.

Pero todos los expertos coinciden en que la libre circulación de armamento genera mayores niveles de violencia y homicidios, todo lo contrario a lo que postula el presidente ecuatoriano, que dejó sin efecto un decreto dictado en su momento por el entonces presidente Rafael Correa, que prohibía la tenencia de armas entre los civiles.

"Ecuatorianos, tenemos un enemigo común: la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado", aseguró Lasso cuando habló a la población y anunció la polémica medida, que los especialistas coinciden en criticar.

Carla Álvarez Velasco, profesora del Instituto de Altos Estudios Nacionales de Ecuador (IAEN), aseguró que de esta forma "se está buscando apagar el fuego con gasolina", al ser consultada por el sitio InSight Crime.

Según esa publicación especializada, las restricciones levantadas por Lasso fueron instauradas en 2011 por el expresidente Rafael Correa durante una época de creciente violencia. “La tasa de homicidios de Ecuador cayó precipitadamente en los años posteriores a la restricción, disminuyendo la tasa de homicidios hasta 5,7 por 100.000 habitantes en 2017”, precisa.

“Pero la violencia se ha disparado en los últimos años, elevando la tasa a 25,7 por cada 100.000 el año pasado, como resultado de las disputas entre los grupos por las rutas del narcotráfico y otras economías criminales”, agrega la publicación.

Cuando se promueve el uso libre de armas pueden pasar dos cosas. Que se produzcan matanzas indiscriminadas como ocurre habitualmente en Estados Unidos o que las armas de los civiles terminen en poder de los delincuentes.

La inseguridad es un mal que afecta a casi todos los países de América Latina. Como ocurre por ejemplo, en Rosario, los crímenes cotidianos son generados por las organizaciones de narcotraficantes y bandas armadas. Lo que se necesita es una mayor investigación judicial y policial para desbaratar a esos grupos y arrestar a sus integrantes.

Propuestas como la del presidente ecuatoriano prenden también en la Argentina entre los candidatos de la derecha. Hace unos días, Ricardo Bussi, el hijo del represor y candidato a gobernador de Javier Milei en Tucumán, propuso la "portación libre y legal de armas".

Cuando Milei fue consultado por el tema en TN se sacó. "¿Vos estás a favor de los delincuentes te revienten la vida? ¿Entonces por qué vienen promoviendo el zaffaronismo (Sic.) y favorecer que a los delincuentes?", dijo a los gritos.

Todo lo contrario de la mesura necesaria para enfrentar un tema tan serio y grave como la inseguridad.