El joven que había invitado a cenar a Agustina Fernández, la estudiante que murió después de sufrir una feroz golpiza durante un supuesto asalto en Cipolletti, rompió el silencio luego de que en las redes sociales se lo señalara como el principal sospechoso.

Según la versión que Pablo Parra dio a la policía provincial, habían acordado cenar, él salió a comprar bebidas y cuando regresó encontró a la estudiante de medicina tirada en el piso y mal herida por el ataque.

Los investigadores tratan de corroborar los dichos del joven, pero ni bien se conoció el hecho Parra fue acusado en redes sociales como el principal sospechoso del ataque. Ante ello el joven rompió el silencio en la radio LU19 y dio detalles de los hechos.

En un comienzo relató que se encontró a Agustina en el hall del edificio, ya que viven en el mismo lugar, y le ofreció que ingresara al departamento ya que él debía salir a comprar y volvía: “Le dije que entrara, que yo iba a comprar unas cosas y volvía enseguida”.

“Entonces ella fue a su departamento, bajó a los cinco minutos y se quedó sola en mi departamento. Y yo me fui enseguida”, continuó Parra quien también relató todo el recorrido que hizo antes de regresar a su domicilio: “Fui a lo de mi papá a devolver una parrilla, luego pasé por una heladería y compré unas cervezas en una despensa a la vuelta de mi casa. Desde que me fui hasta que volví habré tardado una hora”.

Al regresar a la casa el joven, que trabaja en una empresa de servicios petroleros, indicó que encontró la luz apagada de su departamento y que cuando la prendió encontró a Agustina tirada en el piso y “temblando como si estuviera convulsionando”.

“Fui al patio que tengo cercado con alambre de púas y noto que el perimetral estaba tirado del otro lado. Hay una parrilla que da a un baldío en donde hay una casa que está en construcción. Me subí y vi que había una escalera parada para el ingreso al patio”, sostuvo.

De inmediato relató que llamó a la policía y que al mismo tiempo gritaba pidiendo ayuda, pero que nadie lo ayudó. Con respecto al robo el joven dio detalles acerca de lo que le sacaron: “Me robaron efectivo y después un bolso deportivo y algo de ropa. Se llevaron mil dólares, un rosario de plata grande y después ropa y los celulares”.

Al ser consultado sobre su situación Parra manifestó que está muy “shockeado” por el hecho y que quiso hablar con los padres de la joven pero que por el momento ellos no querían: “Fui al hospital con mis viejos y ellos me dijeron que no era el momento para hablar”.

Por último, habló respecto de la acusación que hay en su contra sobre la responsabilidad en el asesinato: “Vi que me escracharon por las redes sociales grupos feministas y la información al principio estaba mal. Nadie sabe cómo realmente fue”.

Aunque la principal hipótesis que tiene la justicia es que el homicidio se dio en un robo en el que Agustina se defendió, ya que hay marcas en su mano que lo demuestran, y también le sustrajeron cosas de valor, no se descartan otras posibles móviles de ataque.