Un año de investigación derivó en 26 allanamientos que se realizaron en domicilios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el conurbano bonaerense, Tucumán y Rosario, en donde más de 500 gendarmes detuvieron a nueve miembros de una organización delictiva y decomisaron 69 kilos de cocaína, 54 kilos de marihuana, 10 vehículos, nueve balanzas de precisión, dinero en efectivo, armas y otros elementos de interés. 

Según se informó, la banda narcocriminal tenía su línea proveedora en la capital tucumana, en donde cortaban las llantas de los coches que iban ocuparse del transporte, introducían los paquetes con estupefacientes, soldaban las ruedas y luego, distribuían a los distintos puntos del Área Metropolitana de Buenos Aires.

En uno de los lugares allanados en el barrio de Caballito, en el centro de la ciudad de Buenos Aires, donde los dealers estiraban la cocaína y luego la prensaban ladrillos. 

En el marco de una causa por narcotráfico por disposición del Juzgado Federal N°2 de San Nicólas a cargo del Dr. Carlos Villafuerte Ruso y de la Fiscalía Federal encabezada por Matías Felipe Di Lello, el Escuadrón de Inteligencia Criminal “Buenos Aires Sur” realizó tareas investigativas a lo largo de un año.

A raíz de esas investigaciones, el juez ordenó que se realizaran 26 allanamientos. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se inspeccionaron nueve domicilios, en el conurbano bonaerense otras nueve viviendas, siete en San Miguel de Tucumán y una en Rosario.

De esta manera, con una logística que constó con más de 500 efectivos de la fuerza de seguridad de distintas Unidades, pudieron constatar la red de distribución interprovincial de la organización narcocriminal y su modus operandi.

En Tucumán, estaba la línea proveedora de la banda delictiva, en donde armaban estructuras de las llantas para poder colocar los paquetes, después lo soldaban para que les permita viajar a gran velocidad.

Luego, trasladaban a distintos puntos de Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, hasta llegar a un taller en donde realizaban el desarmado y extracción de los ladrillos.

En uno de los bunker allanados, ubicado en el barrio de caballito, realizaban el estiramiento y corte del estupefaciente a los fines de comercializarlo en pequeñas dosis. 

Como resultado de esas inspecciones, los uniformados incautaron 69 kilos 650 gramos, 54 kilos 133 gramos de marihuana, 10 vehículos, 2.409.730 pesos, 5.186 dólares, cinco armas de fuego, nueve balanzas de precisión y otros elementos de interés para la causa.

Finalmente, se logró detener a nueve miembros de la organización narcocriminal (siete hombres y dos mujeres), quienes fueron puestos a disposición del juez de la causa para que les tome declaración indagatoria y resuelva su situación procesal.