En pocas semanas se dará inicio al ciclo lectivo 2022 en todo el país. Esta situación reavivó el debate sobre los protocolos sanitarios en las aulas, la vacunación y el uso de barbijos. Este último punto fue cuestionado por una madre entrerriana, quien solicitó judicialmente que su hija, de 12 años, retorne a clases "sin ningún tipo de exigencia en cuanto al uso de tapaboca/barbijo/dispositivo en su boca".

En primera instancia se receptó el amparo. Sin embargo, esta decisión fue revocada por el Superior Tribunal de Justicia de Feria de Entre Ríos, al considerar que su utilización correcta sumado a otras medidas "disminuye la posibilidad de transmisión de COVID-19", y que “a partir de los 12 años se aconseja su uso en iguales circunstancias que en adultos”.

“El beneficio de la prevención individual aumenta con un número cada vez mayor de personas que utilicen mascarillas de forma correcta y constante", dijo el tribunal y mencionó el aumento de los contagios por la circulación de la variante Ómicron.

Los jueces Bernardo Salduna y Andrés Manuel Marfil comprendieron la queja de la madre por la falta de confort que genera la presencia del tapaboca y afirmaron que “es común en mayor o menor medida para todas las personas y aparecen en el uso prolongado del mismo", pero recordaron que se indica un "descanso de 10 o 15 minutos cada hora de uso para prevenir o aliviar dichos síntomas”.

De este modo, el Tribunal sugirió probar el “uso de barbijo de tipo quirúrgico" o, en caso contrario, "recurrir a mascarilla facial anti empaño, cuya ventajas seria una correcta visualización, protección de toda la cara (boca, nariz y ojos) sin tomar contacto con la piel".

Cabe recordar que el nuevo protocolo, elaborado por la cartera sanitaria y la educativa nacional, recomienda el uso de barbijo a partir del nivel primario, el cual "debe tapar nariz, boca y mentón, bien ajustado a la cara y durante toda la jornada educativa en espacios cerrados".