La Metafísica, entre otras muchas cosas, dice que todo en el cosmos evoluciona por lenta maduración, secuencia por secuencia, de donde, así entendido, el gradualismo es una virtud porque respeta el hecho de que no existen las revoluciones, un niño no pasa a adulto sino gradualmente.

Pero Milei, (perdonen la falta de “corrección política”) que evidentemente no entiende a la libertad, que no comprende cómo se desarrolla una sociedad, cayó en la creencia muy difundida de que Macri fracasó por gradualista. No fue así, el gradualismo, por el contrario, es una virtud, es prudencia, es ir paso a paso respetando la necesidad de maduración y crecimiento secuencial del cosmos, de la sociedad.

Entonces, el presidente lanzó un shock que terminó como era esperable: seis meses y ninguna ley importante en vigencia. Pero lo peor es que arrancó para el lado contrario al crecimiento del mercado. Dice la Metafísica que todo crecimiento necesita de energía: alimentos para que un ser humano se desarrolle, dinero para que el sector privado, que es el que produce, crezca. Pero Milei empezó aumentando la carga fiscal.

En general, está cometiendo los mismos errores que en su momento señalamos que cometía Macri. Quitó subsidios provocando un fuerte aumento de tarifas y precios (del IPC que, estrictamente, no es el fenómeno monetario de la inflación) sin compensar con la baja de los impuestos. A ver, si se quitan subsidios, los ciudadanos – el mercado- deberían verse beneficiados, dado que estaban pagando esos subsidios más el costo de la burocracia intermediaria por vía impositiva. Ahora deberían pagar el costo de los subsidios por vía de aumento de tarifas, pero ahorrarse el costo de la burocracia intermediaria.

Milei aumentó impuestos, en buena medida, para pagar la deuda estatal que es inmoral, ilegítima, por varios motivos, pero, sobre todo, porque quienes prestaron ese dinero lo hicieron a sabiendas de que el Estado estaba quebrado y confiando en que ocurriría lo que el gobierno hace: pagar la totalidad de la deuda en tiempo y forma a costa de subir la presión fiscal a sabiendas de que provocaría una fuerte recesión. Por cierto, la “herencia recibida” significa que se empieza de muy abajo, pero no que se siga cayendo.

A ver, una deuda es legítima sin con el dinero prestado se puede agrandar el negocio y entonces devolver el préstamo. Claramente no era el caso. Ahora, si bien la deuda no es legítima -es inmoral y da lugar a que muchos se enriquezcan con la fuerte subida de los bonos mientras que el ciudadano común se empobrece- no es recomendable no pagarla, por “corrección política”, pero sí es necesario renegociarla de modo que se puedan bajar impuestos, la economía crezca -al tener más recursos- y entonces se pueda pagar esa deuda, incluso con los intereses punitivos y por mora.  

Por cierto, la ciencia de la Lógica dice que si se toma un camino errado, y no se corrige, el viaje termina mal. Si se suben impuestos y no se bajan, la economía seguirá y terminará mal. Y lo cierto es que ni siquiera hay intención real -por la propia inercia, como una bola de nieve- de corregirse. Por el contrario, el 25 de Mayo en Córdoba a Milei lo aplaudieron cuando dijo que iba a bajar las cargas fiscales y tres días más tarde, mediante el decreto 466/2024 subió el impuesto a los Combustibles Líquidos, así el sábado 1 de junio vuelven a subir las naftas.

El profesor Carlos Rodríguez señala que “han generado una de las recesiones más rápidas y profundas de la historia… El ajuste fiscal lo lograron con enorme devaluación que activó un impuesto transitorio (PAIS), licuó ingresos, jubilaciones y otros gastos sociales, paralizó obra pública y transferencias a provincias. Se congelaron gastos nominales… en medio de la suba de la inflación, lo cual contribuyó a la licuación temporaria… ningún ajuste estructural sostenible… La anunciada mejora del balance del BCRA es una operación contable…El CEPO, el Impuesto PAIS y la obligación de los exportadores de vender las divisas al BCRA son elementos esenciales para sostener la paridad cambiaria, la recaudación y la ficción inflacionaria”.

Los defensores del plan Milei apelan claramente a la fe, porque su razonamiento adolece de la secuencia lógica. Por caso, Agustín Etchebarne dice que “tal vez falte no demasiado… para… el círculo virtuoso: Crecimiento -> sube recaudación > baja impuestos > más crecimiento > más recaudación > baja de impuestos > más crecimiento".

Fantástica ilusión, ya que no explica cómo se llega al Crecimiento inicial que menciona, mientras que la razón dice que no se llega, como hemos explicado, porque se comenzó por el lado errado: la suba de impuestos. Si lo que están esperando es que con la ley Bases el país crezca, demuestran que no están dispuestos a rectificar. Esta ley es muy floja en términos de desregulación y privatizaciones.

Pero, aunque no fuera tan floja, de nada sirve liberar a un mercado al que nadie accederá por la altísima presión fiscal, salvo algún despistado amigo del gobierno que caiga en la trampa dirigista del RIGI que, como toda ley que no responde al mercado sino hecha para los amigos del gobierno, tendrá poca si alguna potencia económica. Veremos, el mercado y no Milei ni su gobierno, darán el veredicto.

Y la recesión hoy es muy fuerte. Como señala el destacado economista Roberto Cachanosky, el Estimador Mensual de Actividad Económica cayó 1,4% en marzo contra febrero en su versión desestacionalizada y 8,4% respecto a marzo del 2023.