Uno de los activos que ha comenzado el año de buena manera ha sido el oro, luego de haber marcado mínimos a inicios de noviembre del 2022, el metal comenzó una tendencia alcista que lo ha llevado a registrar una suba de aproximadamente 14% en los últimos dos meses.

En este sentido, son varios los analistas que proyectan trayectorias ambiciosas para el metal en 2023. Por supuesto, esto es producto de distintas estimaciones tanto en lo referente a inflación, nivel de actividad económica y, por supuesto, política monetaria de la Reserva Federal (Fed).

Es por todo esto que consideramos importante entender qué condiciones se deben cumplir para que el presente activo represente una alternativa interesante para incorporar en un portafolio.

Evolución del precio del metal

Uno de los activos que ha comenzado el año de buena manera ha sido el oro, luego de haber marcado mínimos a inicios de noviembre del 2022, el metal comenzó una tendencia alcista que lo ha llevado a registrar una suba de aproximadamente 14% en los últimos dos meses.

En este sentido, son varios los analistas que proyectan trayectorias ambiciosas para el metal en 2023. Por supuesto, esto es producto de distintas estimaciones tanto en lo referente a inflación, nivel de actividad económica y, por supuesto, política monetaria de la Reserva Federal (Fed).

Es por todo esto que consideramos importante entender qué condiciones se deben cumplir para que el presente activo represente una alternativa interesante para incorporar en un portafolio.

Desde el punto de vista del equipo de Research de IOL invertironline, observamos que los precios pueden al menos mantenerse en estos niveles, respaldado, como mencionamos, por la recesión y la probabilidad de encontrarnos en un punto cercano al pico de tasa de interés de la Reserva Federal, una perspectiva de dólar más débil y un camino de inflación desacelerándose. Todos estos factores pueden constituir un piso para el precio del oro.

¿Puede el oro alcanzar un nuevo máximo en 2023?

Gran parte de las perspectivas para 2023 de los mercados mundiales dependerá de la trayectoria de la política monetaria, y de que los bancos centrales comiencen a reducir las subas de tipos de interés iniciadas el año pasado.

Sin embargo, debemos resaltar que los recortes de tasas para 2023 dependerá en buena medida, del ritmo de la inflación, ya que, si esta no continúa convergiendo a los niveles objetivos, será difícil imaginar un año de políticas monetarias menos agresivas. Por lo tanto, para poder observar un impacto positivo en los precios del oro necesitaremos como condición sine qua non, un giro a una política monetaria de carácter más moderado por parte de los bancos centrales.

Por otro lado, es interesante ver la dinámica que registró el oro durante las correcciones experimentadas por el mercado tanto en 2001 como en 2008. En 2001 el oro llegó a tocar mínimos de USD 256, mostrando un año después, en abril de 2002, una suba de casi el 20%, alcanzando un valor de más de USD 300. 

Mientras que, entre noviembre de 2008 (cuando el metal hace piso en los USD 708), hasta febrero de 2009, el oro registró un alza en su valor de más del 40%, llegando a tocar en niveles intradiarios de USD 1.000.

Es necesario aclarar que, más allá del dato estadístico de la dinámica que tomó el oro durante las dos caídas de mercados más recientes, volvemos a remarcar que para que se repita nuevamente una etapa de suba sostenida deben cumplirse las condiciones mencionadas previamente. La política monetaria deberá comenzar a ser moderada, lo que generará un debilitamiento del dólar.

¿Qué alternativas de inversión existen?

Para las personas con cuenta de Inversión en Estados Unidos, la forma más sencilla y directa es hacerlo a través del ETF GLD (SPDR Gold Shares), el cual constituye el fondo cotizado de oro más grande del mundo, contando con USD 54.000 millones de activos administrados. Una de las principales características y diferencias que tiene el presente ETF en relación a otros fondos de commodities, es que el GLD posee como activo subyacente lingotes de oro almacenados en bóvedas, y no futuros de oro.

Recordemos que los Equity Trade Funds (ETF, por su sigla en inglés) son fondos de inversión que tienen la particularidad de cotizar en bolsa. Su operativa es igual que la de las acciones, es decir, se pueden comprar y vender a lo largo de una rueda al precio existente en cada momento

Otra de las alternativas para posicionarse en oro, si bien es más indirecta, en invertir en las compañías mineras. Entre las destacadas, se encuentran Barrick Gold (GOLD), Harmony Gold Mining Company (HMY) y Yamana Gold (AUY). Las tres pueden operarse en el mercado estadounidense, como también en el mercado local a través de los respectivos CEDEARs.

Los CEDEARs (Certificados de Depósito Argentino) son activos financieros con operatoria local, que representan acciones ordinarias de empresas que cotizan en el exterior y que se pueden comprar en pesos de forma simple. Como ventajas, contamos con la posibilidad de invertir las empresas más importantes del mundo sin necesidad de contar con una cuenta en Estados Unidos y de dolarizar las inversiones.

En resumen, entendemos que, si bien depende de varias condiciones, incorporar a los portafolios de inversión activos vinculados con el oro representa una interesante alternativa de cobertura ante escenarios negativos como ser una recesión en las acciones. Sin duda, el inversor debe contemplarlo.